Inmediatamente después de que Álvaro Quirós (-5) entregase este mediodía un 65 en el Golf National (Guyancourt, Francia) al finalizar su tercera onda del Open de Francia, establecíamos la siguiente premisa…
El español tendrá opciones de victoria si los últimos partidos del día (que en aquel momento apenas habían iniciado el juego) no metían el turbo. Pues bien, el líder, Rafael Echenique (-11), sólo se ha alejado un golpe, aunque Álvaro tiene diez jugadores por delante. Complicadísimo, desde luego. ¿Casi imposible? Puede ser. Pero no imposible.
Quirós saldrá mañana una hora antes que el partido estelar, aproximadamente. Vamos a ver cómo y cuánto es capaz de presionar. Él, desde luego, se mueve bien en estas situaciones. Le motivan. Aunque el margen de error, pensando en el triunfo, es nulo: necesita un vueltón y no hay más que hablar. Y ni siquiera de este modo se aseguraría nada, porque tiene por delante a mucha gente, y a extraordinarios jugadores. Kaymer (-10), Green (-8), Hanson (-8), Schwartzel (-7), Westwood (-6), Poulter (-6), entre otros y además del ‘iluminado’ Echenique. Tendrá que medir los riesgos, como siempre, pero sin renunciar a ellos. No hay otra.
Hay que insistir en una idea: en un torneo como éste, tan bien dotado económicamente, conviene no bajar los brazos nunca. Así, al azar, podríamos señalar que el 17º puesto se llevará mañana un cheque de 54.000 euros. Por no hablar de los 80.000 que se embolsará el 10º clasificado… ¿A que viene esto? Pues viene, por ejemplo, al caso de Alejandro Cañizares (-3 y 24º puesto, a tres golpes del top-ten). El madrileño, maltratado por las lesiones a principios de temporada, necesita ya con cierta urgencia sumar para avanzar en la Race to Dubai, donde transita en la 175ª posición, a unos 90.000 euros de la zona ( puesto 113º) donde ahora mismo está el límite para retener la tarjeta en 2010.
Cañizares partía hoy a siete golpes del líder y se ha quedado a ocho tras una vuelta al PAR. Aún les ha ido peor a los otros españoles que arrancaban también en números rojos, con la misión de moverse de verdad hacia arriba: Miguel Ángel Jiménez (PAR después de hacer hoy +2), Ignacio Garrido (PAR, después de hacer hoy +2) y Pablo Larrazábal (+1, después de hacer hoy +3).
Gonzalo Fernández Castaño (-2) es el tercer español que ha finalizado hoy bajo par, merced a unos magníficos segundos nueve hoyos (cuatro birdies, sin errores). La victoria ya no está a su alcance, pero sí, por ejemplo, un puesto entre los diez primeros. Al igual que Quirós, regresó de Estados Unidos con un regusto muy amargo, porque sabía que su juego estuvo por momentos muy por encima del nivel del corte en el Open USA y no pudo traerse nada. Así que todo lo que sea pegarse un homenaje de buen juego y, a ser posible, de birdies, será muy beneficioso, y no sólo para su cuenta corriente.
José Manuel Lara (PAR) llegó a presentarse hoy en el hoyo 15 con una vuelta inmaculada de -3 que relanzaba sus posibilidades, pero un final con doble bogey y bogey le relegó. Y retomamos el asunto de la Race To Dubai.
