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Velasco, en el laberinto del reglamento

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Álvaro Velasco terminó el Open de Sicilia en el noveno puesto y se dio por hecho que jugaría en el Maybank Malaysian Open por la regla del top ten…

Es más, nada más firmar la tarjeta, una de las empleadas del Circuito Europeo ya le preguntó si le apuntaba para esta semana. Sin embargo, el español no está en Kuala Lumpur. Todo se debe a un recoveco de la norma.

Aunque por regla general se diga que un top ten una semana garantiza jugar el siguiente torneo a todos aquellos que no tienen categoría para hacerlo, la realidad es que el Circuito Europeo sólo reserva cinco plazas. Lo que ocurre es que en la gran mayoría de las ocasiones hay muchos jugadores del top ten que sí tienen categoría para jugar, por lo que su invitación corre puesto y al final prácticamente todos aquellos que acaban en el top ten se ganan un billete para el siguiente torneo. El último ejemplo con un español fue Eduardo de la Riva en el Open de Andalucía. Acabó tercero y jugó la siguiente semana en Marruecos.

Velasco dio por hecho que podría jugar. Sin embargo, el lunes de la semana pasada, antes del mediodía, llamó para confirmar su presencia en Malasia y le dijeron que no le correspondía la plaza. Había sido un error de la empleada. Es un asunto burocrático que podría llegar a ser difícil de entender, pero así es la regla. La situación de Álvaro está explicada en dos excepciones a la norma general. Es decir, se podría decir que le ha tocado la china.

Analizamos el caso concreto de Sicilia para que sea más sencillo de asimilar. Insistimos: el Circuito Europeo sólo reserva cinco plazas del top ten del torneo anterior. Nunca se ganan el billete de torneo a torneo más de cinco jugadores. En Sicilia acabó primero Olesen, al que no le correspondía plaza ya que tenía categoría y, además, ahora ya es ganador. Así las cosas, las cinco plazas se adjudicaron a Chris Wood, José Manuel Lara, Anthony Wall, Shane Lowry y Andrew Parr. Salvo Parr, los otros cuatro jugadores sí tienen categoría suficiente para entrar en Malasia, pero decidieron no inscribirse. Al no estar inscritos oficialmente al término de Sicilia, el Circuito Europeo se ve en la obligación, según la norma, de ofreceles a ellos las cuatro plazas que faltaban. Todos ellos renunciaron, como es lógico, pero sus vacantes no corren en el top ten de Sicilia, sino que son ocupadas por los jugadores que estaban como reservas para entrar en Malasia. Es una situación algo kakfiana, pero así es la norma. En este caso, beneficia a los jugadores que están en lista de espera para entrar al torneo. “Me explicaron que el reglamento es así y que a veces beneficia a unos y otras a otros”, señala Velasco. Lo cierto es que no ha tenido suerte, ya que si, por ejemplo, Lara, Wall, Lowry o Wood se hubieran borrado el martes después de Sicilia, Velasco habría estado en el torneo.

Se trata de un laberinto burocrático que, en este caso, ha dejado indefenso a Álvaro. Una pena porque el español no tiene muchas oportunidades de jugar buenos torneos esta temporada y Malasia era una gran ocasión.

Sea como fuere, Velasco encaja la situación como es y mira hacia delante. Quizá no estaría mal que el Circuito se replanteara la situación para beneficiar a los top ten en situaciones en las que haya jugadores que podrían entrar por su categoría y renuncian al torneo. En todo caso, es objeto de debate.

Al margen de este varapalo burocrático, lo cierto es que Álvaro Velasco se quitó en Sicilia un gran peso de encima con su brillante actuación. “Llevaba mucho tiempo sin jugar bien, prácticamente desde mediados de la temporada pasada y necesitaba algo así. Estaba entrenando muy bien. La semana anterior a Sicilia me encontré fenomenal, con confianza, buen juego, a gusto y decidí afrontar el torneo con decisión. Poco a poco las piezas del puzzle empiezan a encajar. Jugué con más confianza y, sobre todo, con más convicción, echado hacia adelante, con buena actitud y estuve muy cómodo, aunque hubo algún tramo de mi juego que no fue del todo bien”, explica a Ten-Golf.

Velasco tiene motivos sobrados para ser optimista. “Empiezo a parecerme al Álvaro de principios de la temporada pasada, veo la luz al final del túnel, así que espero que en los próximos torneos las cosas vayan bien”, señala.

Velasco jugará el Peugeot Tour de Sant Cugat dentro de dos semanas y después el Open de España.