David Lipsky se impone en Crans Montana derrotando en el playoff a Storm
David Lipsky se acaba de anotar su primera victoria en el European Tour. Ha conquistado el Omega European Masters en el idílico Crans Montana. El golfista norteamericano se ha impuesto en un apretadísimo final, resuelto con un desempate frente a Graeme Storm. Es una victoria con mucha trastienda.
El triunfo de Lipsky es el de un trotamundos de 26 años, un joven jornalero de la gloria que no ha dudado en echarse la mochila al hombro y hacer los kilómetros que sean necesarios para ganarse la vida. Ya lo hicieron sus padres, cuando abandonaron Corea del Sur a la caza y captura de un futuro mejor en el soleado Los Ángeles. De origen judío, comenzó a jugar al golf con apenas diez años y nunca dudó en hacer lo que fuera necesario para triunfar.
Se preparó en la Universidad de Northwestern, en Chicago, a miles y miles de kilómetros de California. Allí dejó el cuarto mejor récord en la historia de la institución, por detrás, por supuesto de Luke Donald, el ídolo. En 2011 se hizo profesional y probó suerte en Asia tras fallar la escuela americana. No había problema. Dónde y como fuera. Se sacó la tarjeta en 2012 y a los pocos meses ganó su primer torneo en Camboya. El año pasado volvió a hacer las maletas, ingresó en el Web.com Tour, pero no le fue bien.
Regresó a Asia, combinando con los torneos del European Tour. Este triunfo no es ninguna casualidad. Este año había jugado hasta aterrizar en Suiza seis torneos del circuito europeo, falló el corte en Malasia y, después, su peor resultado había sido 24º. Incluso, quedó segundo en Singapur por detrás del mágico final de Felipe Aguilar. La primera moraleja es que los currantes y valientes encuentran la recompensa. Ojo, ha ganado en su decimosexta aparición en el circuito europeo.
La segunda trastienda del triunfo de Lipsky tiene que ver con su origen norteamericano. Uno más que triunfa en Europa. No es una casualidad que este año hayan solicitado jugar la escuela cerca de 90 estadounidenses, prácticamente el doble que en 2013. El ejemplo cunde y los Koepka, Uihlein y ahora Lipsky se han convertido en referentes.
Lipsky ha ganado venciendo curiosamente a otro estadounidense, Brooks Koepka, que se quedó sin triunfo por culpa de un bogey en el hoyo 18. El ganador, por contra, acabó con un gran birdie en el 18 para forzar el desempate con Graeme Storm. El inglés no gana en el Tour desde 2007 y la presión le pesó. Jugó muy conservador el hoyo 72 y en el playoff mandó su bola desde el tee a un palmo del muro y se quedó sin opciones de hacer el par. Lipsky, viendo a su rival, jugó conservador y le salió bien. Firmó un gran approach para dejarse dado el par y levantar su primer trofeo.
El consuelo para el bueno de Graeme es mantener un año más la tarjeta del circuito europeo, que no es moco de pavo. En cuanto a los españoles, el mejor fue Adrián Otaegui (-6), puesto 40º.
