Thriston Lawrence (-13) ha vuelto a ganar. Ya no es noticia que lo haga, por cierto, pues su flamante triunfo en el BMW International Open, donde se ha impuesto con una tarjeta final de 69 golpes, es el tercer triunfo que cosecha en los últimos ocho meses. Además, con 26 años suma ya cuatro victorias en el DP World Tour en apenas 65 torneos, un registro de altísimo nivel, desde que se estrenara hace poco más de año y medio (noviembre de 2021) ganando el Joburg Open en su país.
El sudafricano ha hecho en el Golfclub München Eichenried lo que mejor sabe hacer, que es jugar al ataque, muy agresivo, hasta el punto de hacer de su ronda de golf un maravilloso disparate, con tan solo cinco pares anotados, ocho birdies y cinco bogeys. No entiende este deporte de otra manera y quizá por eso también es un jugador algo irregular. Pero, amigo, cuando está ahí arriba ya pueden echarse a temblar el resto de candidatos, ya que este jugador, tan valiente como poderoso, puede hacer birdie en cualquier hoyo y situación. No dudará en escoger la línea más agresiva desde el tee y en buscar casi cada trapo.
Por el contrario, el líder destacado al inicio del día, Joost Luiten (-12) hoy ha sido la otra cara de esta moneda. Algo timorato, muy conservador y, sobre todo, nada fino con los hierros en la mano, que es precisamente la parcela del juego en la que el holandés suele sacar ventaja al resto. Luiten, en todo caso, iba gestionando moderadamente bien la ventaja con la que partía, pero un terrible error en el hoyo 17, donde fallaba un putt de par que no llegaba al metro de distancia, lo dejaba sin apenas margen de maniobra, situación que aún se agravaba más cuando fallaba la salida en el 18, el último par 5 del campo, en el que un birdie le hubiera llevado a un desempate ante el sudafricano.
Lawrence es carne de PGA Tour, nos pongamos como nos pongamos. No cuesta nada ahora mismo visualizar una carrera exitosa de este jugador al otro lado del Atlántico, a donde podría llegar este mismo año a través de la Race To Dubai, puesto que con este triunfo asciende ya al puesto 15º de este ranking (consiguen la tarjeta del PGA Tour los diez primeros de la Race que no la tengan ya). Allí, junto a buena parte de los mejores del mundo, deberá pulir esa consistencia que aún le falta, aunque tampoco es ‘mala idea’ en esto del golf avanzar a grandes impulsos, a golpe de victorias, que es como de momento se ha manejado este extraordinario killer. Lawrence gasta una anatomía similar a la de Jon Rahm, para entendernos, y una gran determinación en el campo y en los greenes. Lo de este hombre con el putter, cuando viene encendido, es también una pequeña locura. Hoy, por ejemplo, ha enchufado hasta seis putts de birdie desde más allá de los tres metros de distancia.
La Armada española finalmente ha dejado su huella esta semana, puesto que Jorge Campillo (-6) cerraba el torneo con la mejor vuelta de la última jornada, un 66 extraordinario (el segundo mejor registro del día ha sido 68) que ha llevado al extremeño a una remontada de casi cincuenta puestos (terminaba en el puesto 14º). Con este resultado certifica su presencia en el último major del año, el Open en Royal Liverpool y suma también un buen puñado de puntos parla la clasificación del equipo europeo de la Ryder, al menos para mantener viva esa llama y que su nombre siga anotado en la libreta de Luke Donald.
