– Álvaro Quirós (-6) ha entregado hoy un buen 69, pero a juzgar por la expresión de su rostro bien podía haber sido un 64. Estaba pletórico. Más que satisfecho o feliz, en realidad, daba la sensación de haberse quitado un peso de encima.
El día anterior, jueves, había estado probando cosas en el putting green junto a su caddie, Raúl Quirós, que en este caso también hizo las veces de profesor y consejero. Pues bien, hoy puso en práctica todo lo ensayado…
Y los resultados en los primeros seis hoyos no pudieron ser más desalentadores. En ese tramo el de Guadiaro cogió todas las calles y cazó todos los greenes, y sin embargo su parcial era de dos arriba… Y gracias. Porque había tripateado en dos ocasiones (hoyos 5 y 6) y tirando en ambos casos terceros putts muy delicados desde más de un metro… El desaguisado podía haber resultado demoledor. Sin embargo, caminando hacia el tee del hoyo 7, ambos, Álvaro y Raúl, conversaron y el ‘jefe’ lo tenía claro: «estoy contigo a muerte. Vamos a seguir probando lo que hemos trabajado aunque hoy me haga un ochenta», le dijo.
Curiosamente, en el hoyo 7 embocaba un putt por todo el centro de unos cuatro metros. Birdie. Y en el 8 repetía suerte desde unos siete u ocho metros. A partir de ahí, el sufrimiento en los greenes de jornadas anteriores dio paso a la confianza y la determinación. Aún embocaría otro más de unos seis metros en el 15, otro de dos y medio en el 16 y uno más de ocho metros en el 18…
Más allá de que entraran o no es que, por primera vez en mucho tiempo, el jugador español sentía y casi palpaba un rodar de la bola uniforme y ‘ordenado’.
¿Cuál ha sido el cambio? Quirós tenía la tendencia a realizar un backswing muy largo, iniciándolo además en muchas ocasiones con un latigazo demasiado violento y decelerando después en el momento de golpear a la bola. Ahora realiza un backswing de putt más corto, tratando de iniciarlo con un movimiento más rítmico y teniendo la clara y llana sensación de pasar a través de la bola en el golpeo. En fin, para volverse un poco majareta, como pasa con todo en este deporte.
A partir de aquí, y casi no hace falta decirlo, aún le queda seguro un camino largo por recorrer. Estos ajustes suelen llevar su tiempo y mañana mismo podría nublarse de nuevo el panorama en los greenes… Pero sí parece al menos haber encontrado la senda.
– Adrien Saddier (-11) ha sido la sensación del día, con esos treinta golpes que ha tirado por los nueve primeros hoyos del recorrido catarí y el 64 final que adornaba su tarjeta, impulsándole hacia la cabeza. Este jovencísimo jugador francés (tiene 21 años) no deja de sorprender. Se hizo profesional el pasado mes de julio y en poco más de medio año ya va a salir a codazos un domingo en un torneo de campanillas del circuito europeo. Todo ello después de haber obtenido la tarjeta con suficiencia en la Final de la Escuela y de haber conseguido ya un top-ten en el Nelson Mandela de Sudáfrica, donde terminó en sexta posición. De momento, el galo resulta escasamente impresionable… Nos contaba hoy Thomas Levet que su putt resulta por momentos impresionante. Es un gran pateador y también tiene un juego largo muy consistente. Parece que la parcela con mayor margen de mejora es el juego corto.
– La tercera jornada ya es propensa a las emociones fuertes en el campo, qué duda cabe. Pero al otro lado de las cuerdas también es día de reflexión, trabajo y puesta a punto. Un montón de jugadores que se quedaron fuera del corte se afanan por encontrar y ajustar. Miguel Ángel Jiménez, por ejemplo.
El de Churriana ha estado hoy casi cuatro horas en el campo de prácticas del Doha Golf Club. El malagueño tiene las rutinas muy bien cogidas y la calidad de su entrenamiento es indiscutible. Pasa las horas que tiene que pasar en el club de golf. Pero cuando alguna pieza se ha salido de su sitio, entonces no descansa hasta dar con la tecla. Eso es lo que ha hecho hoy junto a su entrenador habitual, el sudafricano Jamie Gough.
– Tampoco ha estado nada mal la pechada de putting green de Jorge Campillo. Andaba preocupado el extremeño porque esta semana realmente no se encontraba de ninguna de las maneras en los greenes. Al caer la tarde aún estaba probando con excelentes resultados, por cierto, un nuevo grip a mano cambiada. Es la primera vez en su carrera que adopta este modo de coger el putter.
– Jason Dufner sale mañana sábado a jugar la cuarta jornada en el primer partido, abriendo el campo. Ver para creer. Aunque se dice, se comenta, que el norteamericano ni siquiera ha mudado el gesto ante la adversidad. Se pasea con la misma pachorra de siempre por el Doha Golf Club, eternamente agarrado a su teléfono móvil.
