Matt Wallace ha sido hoy el invitado sorpresa del Made in Denmark. El golfista inglés se ha colado por la cocina cuando ya nadie lo esperaba y se ha llevado la victoria con una actuación tan excepcional que incluso se ha ganado el derecho a soñar con la Ryder Cup.
El bravo jugador inglés, cuya actitud en el campo recuerda a la determinación de Ian Poulter, Tyrrell Hatton o Jon Rahm, parecía descartado para el triunfo tras arrancar con dos bogeys en los primeros cuatro hoyos. Una concesión demasiado grande para un torneo que se había apretado muchísimo y donde los candidatos aparecían por doquier. Sin embargo, por arriba ha habido frenazo en los segundos nueve y él ha desatado una tormenta perfecta.
Olesen es el octavo hombre y ahora le toca a Bjorn
Su final de torneo ha sido explosivo, descomunal. Su parcial en los últimos once hoyos ha sido de siete bajo par, con ocho birdies y un bogey. Ha terminado, además, con tres birdies consecutivos en los hoyos 16, 17 y 18 y ha conseguido dos birdies más en los dos hoyos de desempate que se han tenido que jugar. Es decir, ha acabado el Made in Denmark con cinco birdies consecutivos, entre ellos tres al18, el tercer hoyo más difícil del torneo.
El desenlace ha sido apasionante. Lee Westwood ha perdido hoy la inspiración en los greenes que sí ha tenido en los tres días anteriores y ha metido a muchos jugadores en la pelea por la victoria. De hecho, el torneo se ha tenido que resolver con un desempate entre cuatro golfistas, los cuatro ingleses que terminaron con -19: Westwood, Steven Brown, Jonathan Thomson y Matt Wallace. En el primer hoyo del playoff, Wallace y Brown hacían birdie y dejaban en el camino a Thomson y Westwood. El vicecapitán de la Ryder Cup volvía a tener un putt razonable de birdie en ese hoyo, pero se le escapaba. La tónica del día.
VÍDEO: Así ganó Matt Wallace el Made in Denmark
En el segundo hoyo de desempate, Wallace pegaba otro tirazo marca de la casa tras un drive excelso y se dejaba un putt de birdie de metro y medio. Mientras, Brown cazaba el green, pero a unos ocho metros del agujero. Falló y Wallace, el matador, no perdonó.
Rafa sigue empujando y a Bjorn le sale una sonrisa pícara
Ha sido una exhibición ante la mirada cómplice de Thomas Bjorn. El capitán europeo de la Ryder Cup esbozaba a pie de green una sonrisa reveladora cuando Wallace embocaba el putt de birdie ganador en el segundo hoyo de playoff. Habrá que ver si este triunfo le lleva a París. De momento, le mete por derecho propio en la lista de candidatos a una invitación.
Wallace ha acabado por delante de Stenson en la clasificación para la Ryder Cup
Y es que no sólo hay que tener en cuenta esta actuación de Wallace, sino la temporada completa. Ha estado en forma todo el año. Es su tercera victoria en el European Tour en 2018, después del Hero Indian Open y el BMW International Open. Además, ha ganado cuatro veces en el Circuito Europeo en los últimos 16 meses. Su único mal momento del año fue precisamente tras ganar el BMW International Open. Falló cuatro cortes seguidos justo cuando más puntos Ryder se estaban repartiendo: Francia, Irlanda, Escocia y Open Championship. Aún así, con su victoria en Dinamarca acaba el proceso de clasificación para la Ryder Cup por delante de Henrik Stenson. Un punto a su favor, aunque aún esté lejos de la octava plaza de Thorbjorn Olesen.
Cuarto top ten de la temporada para Adrián Otaegui
Más allá del huracán Wallace, hay que destacar el top ten de Adrián Otaegui (-14). Uno más, el cuarto de la temporada, tras rubricar el torneo con una vuelta de 69 golpes. Temporada muy sólida del golfista donostiarra.
Scott Fernández termina el torneo con su mejor vuelta de siempre en relación al par en el European Tour
La última ronda en Silkeborg nos ha dejado también el vueltón de Scott Fernández (-11). El granadino ha hecho 64 golpes, ocho bajo, su mejor resultado de siempre en relación al par en el European Tour. Ha ganado más de veinte posiciones y ha concluido en el top 20. Una interesante maniobra para su gran objetivo de mantener la tarjeta. Por último, Pep Anglés (-10) y Pedro Oriol (-10) han acabado con una vuelta de 71 golpes.
