Doce jugadores separados únicamente por cinco golpes y unas rachas de viento que podrían superar los 50 kilómetros por hora. Eso es lo que nos espera este domingo en la última jornada del Omega Dubai Desert Classic. ‘La Mundial’. Una perfecta tormenta del desierto. Una épica batalla sin cuartel en la que está metido de lleno un español, Nacho Elvira (-7), a cuatro golpes de la punta, y otros dos miran desde media y larga distancia la posibilidad, por qué no, de pegar un pelotazo: Adri Arnaus (-5) y Sergio García (-3). Si realmente sopla con tanta fuerza como se espera, el desenlace puede ser de aquellos que se guardan en la memoria durante mucho tiempo. Permítannos el tópico: puede ocurrir cualquier cosa…
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Ashun Wu (-11) es el líder en solitario. El chino no es nuevo en estas lides, ojo con él. Cuenta ya con tres victorias en el European Tour y es un espléndido fajador. Uno de esos triunfos lo consiguió además saliendo como líder, aunque en aquella ocasión, Volvo China Open de 2015, estaba empatado con otros tres jugadores. Sus otras dos victorias han sido en el Lyoness Open de 2016 y en el KLM Open de 2018.
La duda que deja Wu es si hoy sábado ha agotado todos los cartuchos de buena fortuna necesarios para ganar un torneo. Su inicio de ronda era demoledor. Hacía eagle en el hoyo 1 embocando desde el rough profundo de la izquierda. La bola, como pasa casi siempre en este fiero Majlis course del Emirates, salió suelta y alocada, pero se estrelló contra el palo de la bandera y acabó entrando. Un golpe de auténtica suerte. Así arrancó su ‘moving day’. Todos a temblar.
Sus primeros doce hoyos han sido un recital de buen juego y muy buenos putts. Hacía un birdie más en el 3 y otros tres consecutivos en el 10, 11 y 12, con una exhibición en los greenes, tanto para birdie como para par cuando tuvo problemas. Ahí dio la sensación de que podía romper el torneo, pero se quedó parado. No aprovechó el final más benévolo del recorrido dubaití para alejar el liderato, sino al contrario. Cometió bogey en el 16 y estrechó la tabla.
A un golpe de Wu está el francés Victor Perez (-10). Una semana más metido arriba. El joven francés, cuyo caddie es el que llevó en sus primeros años Rory McIlroy, parece decidido a pelear por entrar en la Ryder Cup y ocupar con más enjundia y éxito el hueco dejado en el golf francés su homónimo, el efímero Dubuisson. Perez ya sabe lo que es ganar un torneo muy importante como el Alfred Dunhill Links Championship.
A dos golpes de la cabeza se encuentran Kurt Kitayama (-9), Bryson DeChambeau (-9) y Tom Lewis (-9). Kitayama es otra de las sensaciones jóvenes del European Tour. Cuenta ya con dos triunfos y tiene una facilidad innata para hacer birdies, aunque también se mete en problemas con relativa facilidad. En Abu Dhabi sufrió de lo lindo en la ronda final y seguro que esta semana se lo toma como una reválida. Mientras, DeChambeau ha sabido sufrir en una ronda donde no todo le ha salido a pedir de boca. Dos birdies finales en el 17 y 18 maquillaban un día en el que había hecho, hasta ese momento, cuatro bogeys y cuatro birdies. Por último, Lewis ha sido el autor de la vuelta del día (65 golpes) empatando con Soren Kjeldsen. Todos ellos son ganadores. Más madera para la ronda final.
VÍDEO | El espectacular eagle de Nacho Elvira en el 18 del Emirates
Un paso por detrás está Eddie Pepperell (-8), que hoy cerraba una ronda de par, cedía el liderato y se quedaba con más de una duda en su cabeza. Ha estado muy fallón desde el tee y Dubai no perdona. Completan el top ten Nacho Elvira (-7), Tommy Fleetwood (-7), Dean Burmester (-7), Soren Kjeldsen (-6), Shane Lowry (-6) y Grant Forrest (-6). De todos ellos, los únicos que no han ganado en el European Tour son Elvira y Forrest. Será una tormenta del desierto con artillería pesada.
El viento será el gran factor este domingo. Si se confirman las previsiones lo peor va a empezar a partir de la una de la tarde hora local (tres horas menos en la España peninsular), con una intensidad sostenida de 40 kilómetros por hora y unas rachas que pueden superar los 50. Es decir, va a soplar con ganas cuando precisamente se esté decidiendo el torneo. Mañana de palomitas y pijama para ver el desenlace apasionante del Omega Dubai Desert Classic.
