– Las condiciones de juego de la primera ronda en Kiawah han sido una tregua para lo que se espera el viernes y el sábado…
Es cierto que en el turno de tarde sopló el viento y se notó en los resultados (un tercio menos de rondas bajo par), pero lo que viene es sensiblemente peor. La previsión anuncia un sesenta por ciento de probabilidad de lluvia y vientos que podrían alcanzar rachas de casi cincuenta kilómetros por hora. Mucha tela. “Ya he visto el parte y no puedo estar más contento de haber empezado con cinco bajo. Es un terreno que ya tengo ganado”, aseguraba con una sonrisa McIlroy.
– El turno de tarde para los españoles ha sido como la noche y el día. Por un lado, sensacionales Gonzalo Fernández Castaño y Miguel Ángel Jiménez. Por el otro, muchos problemas para Sergio García (+4) y Pablo Larrazábal (+5). Ambos tendrán que remar este viernes de lo lindo para pasar el corte. Todo le ha salido al revés en la primera jornada a Sergio. En el colmo de los colmos, ha recibido una penalidad en el hoyo 16 después de que la bola se le moviera en la calle cuando estaba ya preparado para pegar la madera 3 a green. Parece que ha tocado la bola mientras hacia los clásicos waggles de su rutina pre-golpe. Mala suerte. Otro ejemplo: ha tenido una racha de cuatro bogeys casi consecutivos (12, 13, 15 y 16) interrumpida por un birdie, su único birdie, en el hoyo 14. El hoyo 14 fue el segundo más difícil del día. Se vieron sólo seis birdies. Capaz de lo mejor y lo peor. Larrazábal fue muy castigado con un doble bogey en el duro hoyo 18 después de pegar una madera a green que acabó en una de las vastas extensiones de arena características de Kiawah. Fue un día duro para el barcelonés, aunque seguro que se deja el alma por no fallar su primer corte en seis meses.
– Carl Petterson lidera por primera vez el PGA Championship. Es más, es la primera vez que Petterson baja de 70 golpes en este torneo y lo ha jugado en trece ocasiones. Algo tiene Carolina del Sur y Pete Dye que revoluciona el motor del jugador sueco. Este mismo año logró su quinta victoria en el PGA Tour en el RBC Heritage, torneo que se disputó en Harbour Links, diseño de Pete Dye situado, claro, en Carolina del Sur. “No se parecen mucho, pero definitivamente sí, me gustan sus diseños”, señaló. Petterson nació en Suecia, pero se considera norteamericano. No es sólo una forma de hablar. En enero adquirió la nacionalidad americana y no tiene ninguna intención de jugar en el Circuito Europeo. Ni siquiera es miembro. De la Ryder, ni hablamos… No se le pasa por la cabeza.
– Rory McIlroy andaba muy perdido cuando llegó a Firestone. Lo que más le preocupaba, como a la gran mayoría de jugadores que tocan fondo, era el putt. Decidió ver a Dave Stockton, el gran gurú del juego corto. Su consejo fue: “no tienes un problema de técnica, sino de actitud. Sal al campo y diviértete, sonríe, disfruta…”. “Y eso es lo que esoy tratando de hacer en estas dos últimas semanas”, asegura Rory. Pues chico, sigue así porque funciona.
– Joost Luiten se puso ocho bajo par después de 14 hoyos y terminó con cuatro bogeys consecutivos. Iba camino de reventar el Ocean Course y acabó reventando él. Lo más curioso es la explicación: “iba en modo birdie y me equivoqué. Fui demasiado ambicioso en los putts del 6 y el 7 buscando el birdie y acabé tripateando. Fue una inexperiencia”. Por cierto, el holandés estaba jugando con dos guantes, pese a que no llovía. La razón: el calor. “Siempre que hace calor juego con dos guantes por el sudor, para agarrar mejor el palo”.
– Ian Poulter (-2) está metido en la zona de arriba del torneo. El inglés necesita una buena actuación para entrar en la Ryder. El gran perjudicado podría ser Sergio García. No obstante, si Luiten estaba en modo birdie, Poulter anda en modo PGA. No quiere saber nada del resto. “¿Ryder? Sólo quiero ganar el Wanamaker Trophy”.
– Keegan Bradley (-4) mantiene las excelentes sensaciones que le llevaron a ganar el Bridgestone Invitational el pasado domingo. Y eso que no ha podido jugar con el mismo putter. El pasado martes, durante la vuelta de prácticas con Phil Mickelson, escuchó un ruido extraño y vio cómo se putter se partía en dos. Lo que parecía un drama se resolvió en cuestión de minutos. Ping le hizo un nuevo putter con la varilla del antiguo. “Es impresionante el trabajo que han hecho. Parece exactamente el mismo…”, señaló. Por último, una reflexión del propio Keegan sobre la diosa fortuna. “Puedo estar contento de que no se me rompiera el domingo en la última vuelta del Bridgestone o este jueves en el PGA…”.
– Tres resultados que merece la pena resaltar de los últimos partidos de la primera jornada. Alex Noren, casi sobre la bocina, hizo 67 golpes y marcha en el nutrido grupo de los segundos, junto a Gonzalo Fernández Castaño; Graeme McDowell (-4) sigue jugando al golf de dulce. Pateó de escándalo en los greenes de paspalum. Y Adam Scott (-4). Su siguiente vuelta en un major tras el desastroso final del British ha sido de 68 golpes. Sombrerazo para el australiano. Se veía venir una reacción así viendo el señorío y la madurez con que encajó lo que sucedió en Royal Lytham & St. Annes.
– La primera jornada del partido de los ganadores de majors ha sido para Ernie Els (par). Ninguno brilló demasiado. Bubba Watson hizo +1 y Webb Simpson (+7). Por cierto, y hablando de ganadores de majors aunque no sea de esta temporada, Phil Mickelson hizo +1 sin coger casi una calle. Sigue sin estar fino, pero sigue siendo una delicia verle approchar. No pudo hacer ni un sólo golpe menos.
