Inicio Grandes Circuitos El día que Branden Grace rompió un récord megahistórico y no se...

El día que Branden Grace rompió un récord megahistórico y no se dio cuenta

Compartir

Habían pasado 44 años desde que tuviera lugar uno de los momentos más épicos de la historia del golf, cuando el 17 de junio de 1973, Johnny Miller lograba una estratosférica vuelta de 63 golpes en la última jornada del US Open de Oakmoant y así imponerse en una de las remontadas más importantes de este deporte.

Pasaron muchos ‘majors’, muchas otras remontadas y grandes resultados, pero el récord de Miller seguía vigente año tras año. Algunos se lo igualaron sin conseguir el título, luego llegó Henrik Stenson en 2016 e hizo el mismo resultado con el premio de levantar la Jarra de Clarete, pero nadie hacía 62 golpes o menos en una ronda de ‘major’.

Johnny Miller en Oakmoant 1973

Y llegó el Open Championship de 2017 en Royal Birkdale, concretamente la ronda de sábado, uno de esos días de sol radiante que no suelen ser habituales en las Islas Británicas. Fue una jornada del movimiento con mucho birdie, pues el campo invitaba a ello, pero muy pocos podían sospechar que ese sería el escenario en el que, por fin, alguien superara a Johnny Miller.

Serial: Durmiendo en un coche pocas horas antes de levantar el trofeo

Branden Grace, que había superado el corte bastante por los pelos con un total de +4 tras las dos primeras jornadas, se desquitó con un soberano 62 el sábado en el que no cometió ni un error: ocho birdies y 10 pares para -8 en el recorrido de Royal Birkdale (par 70). Este resultado le sirvió para llegar al quinto puesto y, lo que es más importante, para hacer historia. Aunque él no tenía ni idea de lo que acababa de conseguir:

“Honestamente, no tenía ni idea de que era algo histórico. Sabía que estaba jugando bien pero no que 62 era el récord de la historia. Ahora lo hace todo aún más especial”, dijo el golfista sudafricano al acabar la jornada.

Grace 62

Obviamente, lo que apetecía saber tras la consecución del nuevo récord era la reacción del que lo poseía hasta ese momento, Johnny Miller, que estaba como comentarista para la televisión norteamericana y no dudó en felicitar a Grace, aunque dejó una pullita que hace entender que no le gustó mucho perder esa parte de la historia.

“Ha jugado realmente bien de tee a green, con el driver ha estado fantástico y además ha metido unos putts muy buenos. Hizo el campo muy sencillo… Bueno, realmente el campo estaba muy muy fácil,” sentenció el siempre polémico comentarista de la NBC.

El récord de Grace fue muy alabado por muchos de sus compañeros de profesión, y más aún porque se lo quitaba a Miller, alguien a quien muchos jugadores tienen ganas por tener una crítica un tanto excesiva en ciertas ocasiones. Jugadores como Justin Thomas o Luke Donald cobraron deudas del pasado con mensajes en Twitter tras el 62 de Grace.

Golf en la red: Sergio García y Gareth Bale se cambian los papeles

Cierto que el 63 de Miller fue en un US Open, el torneo más extremo de todos, que fue en una última jornada y para ganar con remontada, que su juego fue perfecto ese día (18/18 greenes), pero relativizar la gesta de Grace haciendo hincapié en que habían preparado el campo demasiado sencillo es algo que no gustó en gran parte del mundo del golf.