Dramático final del Alfred Dunhill que se ha disputado en el Leopard Creek G.C. de Mpumalanga, Sudáfrica. Dramático, claro está, para Ernie Els (-12), que llegaba al hoyo 18 con dos golpes de ventaja sobre el inglés John Bickerton (-13, ya en casa club) y, después de pegar un gran drive desde el tee… se iba dos veces al agua y fallaba un último putt de dos metros para firmar un triple bogey, entregando el torneo en bandeja al inglés…
Lo dicho en otras ocasiones: cuando una vez más salga a relucir nuestro pasional carácter latino (bien sea a nivel de aficionados o de medios de comunicación) para darle darle palos a un jugador español después de una mala jornada de domingo (somos carroñeros y 'antropófagos' demasiadas veces…), aprendamos de una vez que, en domingo, es muy habitual ver a grandes jugadores cometiendo diversas y variadas pifias. A todos les pasa. A todos. (Insistimos: Tiger es, en verdad, el jugador a quien menos le ocurre, y ni siquiera él, llamado a ser el mejor jugador de la historia, está libre de 'pecado', porque no ha ganado nunca un grande sin salir de líder en la última jornada: a cada uno le afecta la 'arritmia' y la ansiedad de una manera).
Sería vano que tacharan de oportunista este comentario. Y si no, recordemos algunas escenas muy recientes:
Domingo 11 del pasado mes de noviembre, última jornada del HSBC, primer torneo de la temporada 2008 del circuito europeo. Mickelson, que sale de líder, juega unos últimos nueve hoyos en 40 golpes, con bogey incluido en el decisivo 18. A su lado, Ross Fischer tira también el torneo con un doble bogey en el 18. Salen los dos a jugar un play off junto a Lee Westwood, quien viene de hacer seis birdies en los últimos nueve hoyos, remontando diez posiciones… y se va al agua en el segundo hoyo de playo off. Gana Mickelson finalmente.
Domingo 18 de noviembre, última jornada del UBS en Hong Kong, segundo torneo de la temporada 2008. Robert Karlsson, que está jugando como los ángeles y ha cometido un solo bogey en los primeros 54 hoyos del torneo, hace tres bogey este domingo… y le añade un doble bogey en el hoyo 18. El torneo es para Miguel Ángel Jiménez… que lo gana con un bogey en ese hoyo 18. El coreano Choi, que venía remontando espectacularmente hace bogey en el 16 y 18 y se queda con la segunda posición, igualado con Karlsson, que acaba después su recorrido.
Domingo 9 de diciembre, última jornada del Alfred Dunhill en Sudáfrica, quinto torneo de la temporada 2008. Volvemos al asunto. Ernie Els, en mitad de la calle del 18, un par 5, y con dos golpes de ventaja, decide darse el gustazo de ir a por el green con el segundo golpe. En realidad estaba a su alcance, pero no deja de ser un error de estrategia muy importante. Se va al agua. Después de dropar, con un golpe de approach muy sencillo para un profesional, se pasa el green en isla y vuelve a irse al agua… Después se deja un putt de unos dos metros para forzar el play-off, y lo falla. Bickerton no daba crédito.
No es lo más habitual. Pero ocurre. Y ocurre mucho. Y aún más: le pasa a jugadores de la talla de Mickelson, Choi, Karlsson, Els… Es golf, sencillamente. Lo que no puede ser es que, si por ejemplo quien tropieza es Sergio García, o José María Olazábal, o Alejandro Cañizares, siempre acudamos al clásico tópico: "es que le puede la presión los domingos". Anda ya. La presión, los domingos, puede con todo y con todos. Pero a usted, la próxima vez que vaya a jugar al golf, ni su profesor, ni su amigo, ni su compañero de partido le van a comentar con sorna que a Ernie Els le puede la presión de los domingos, ¿a que no?
La jornada no fue buena para los jugadores españoles. Rafael Cabrera Bello, el mejor, acabó al par el último día para un total de -3, ocupando el puesto 25º. Con un golpe más y en el puesto 28º terminó Álvaro Velasco. El catalán fue el único español que jugó bajo par el último día. Pablo Larrazábal firmó otro +2 y terminó al par en el puesto 40º, mientras que Luis Claverie, mal el cuarto día con 77 golpes, acabó +4 en el puesto 57º.
