La ausencia de los 'primeros espadas' del circuito norteamericano en el Zurich Classic de New Orleans, que se disputa este fin de semana en el TPC Louisiana, está siendo aprovechado por otros golfistas para acaparar su cuota de atención. Tras la primera jornada, se pone de manifiesto el idilio que el paraguayo Carlos Franco mantiene con New Orleans. El golfista sudamericano, vencedor aquí en los años 1999 y 2000, ha empezado con fuerza. Está con -4, en la séptima posición, a cuatro golpes del líder, Kyle Reifers. Franco realizó un total de seis birdies y dos bogeys y se presenta como un firma candidato al triunfo final. Otro que ha empezado con fuerza y que ya sabe lo que significa ganar este torneo es Tim Petrovic, vencedor hace dos ediciones, y que está situado en el tercer puesto con -5.
Hablando del líder, Kyle Reifers. En Estados Unidos aseguran que se trata de una estrella emergente del golf americano. Tiene 23 años y es su primera temporada como profesional, llegado del Nationwide. Sus números asombran al más pintado. En su primera aparición como profesional, Reifers ganó el Charlotte National Open batiendo en la ronda final el récord del campo, con 64 golpes. Menos de una semana después, se impuso en el Chattanooga Classic (obtuvo la clasificación para jugar el torneo haciendo cuatro birdies en los últimos seis hoyos) acaparando un nuevo récord del campo, con 61 golpes, y venciendo en el play off de desempate a Brant Snedeker con un birdie en el primer hoyo. Este chico parece que le ha cogido gusto a esto de batir los récords de los campos y ayer volvió a hacer lo mismo en el TPC Louisiana. Es el líder del torneo después de entregar una tarjeta de 64 golpes (-8). Lo ha hecho además con un recorrido inmaculado, ocho birdies y lo demás pares. Lo cierto es que de casta le viene al galgo, ya que sus padres (Randy y Alison) han sido jugadores y han ganado campeonatos amateurs. De hecho, Reifers fue caddy en el Muirfield Village Golf Club.
Habrá que seguir muy de cerca a este chico. Su nombre es Kyle Reifers.
