Bryson DeChambeau, el gran científico del golf, conocido por su formación universitaria en física y su enfoque empírico del deporte, ha vuelto a sorprender con su último descubrimiento: un driver co-diseñado junto a LA Golf que promete ser una auténtica innovación. Este nuevo palo, cuyo lanzamiento se ha anunciado para 2025, es un fiel reflejo de la obsesión de DeChambeau por cada detalle, por pequeño que parezca, así como su pasión por la física y los materiales al siguiente nivel. Está pensando para profesionales y amateurs.
DeChambeau, quien siempre ha destacado por su enfoque poco convencional, ha colaborado con LA Golf durante más de un año para crear lo que él mismo describe como «el driver más innovador jamás fabricado». Según Golf Monthly, este palo introduce un concepto revolucionario: una cara diseñada específicamente para adaptarse a la velocidad de swing de cada golfista. Este enfoque busca garantizar que los golpes no perfectos —los que no se impactan en el centro de la cara del palo– produzcan trayectorias más rectas y consistentes, algo que DeChambeau considera esencial para maximizar el rendimiento.
La idea detrás de este diseño tiene sus raíces en la física, una disciplina que DeChambeau domina y aplica meticulosamente. Tradicionalmente, los drivers cuentan con una curvatura en la cara conocida como «bulge and roll», que ayuda a corregir la trayectoria de la bola en golpes que no se pegan con el centro de la cara. Sin embargo, el nuevo driver de LA Golf lleva esta tecnología un paso más allá al personalizarla según el perfil de cada jugador. «Es hora de hacer que tus golpes fallados vayan rectos», afirmó DeChambeau, subrayando cómo esta innovación podría democratizar la distancia y la precisión en el golf.
Materiales de vanguardia y peculiaridades al estilo DeChambeau
Fiel a su historial, DeChambeau no se conforma con lo tradicional. Su interés por los materiales avanzados queda patente en este proyecto. Aunque los detalles específicos del driver aún no se han revelado por completo, los medios sugieren que es probable que incorpore una gran cantidad de carbono, similar a los putters Bel Air y Malibu de LA Golf. Este material, ligero pero resistente, podría ser clave para lograr el equilibrio entre durabilidad y rendimiento que busca DeChambeau.
Además, este driver no es ajeno a las peculiaridades que han definido la carrera de DeChambeau. Recordemos que este golfista, ganador de dos U.S. Open (2020 y 2024), es famoso por usar hierros de longitud única (37,5 pulgadas), empuñaduras JumboMax extragrandes y varillas de grafito personalizadas, incluso en su putter. Su swing, que mantiene el palo en un solo plano sin rotación de muñecas, es otra muestra de cómo aplica principios de la Física para optimizar la consistencia. El nuevo driver parece ser una extensión natural de esta filosofía, fusionando su amor por la experimentación con un diseño que desafía las normas establecidas.
De la élite a las masas: un impacto potencialmente transformador
DeChambeau no sólo ha diseñado este driver para su propio beneficio —como lo demostró con su victoria en el LIV Golf Greenbrier de 2023 usando un Krank Formula Fire LD—, sino que también tiene la ambición de llevar esta tecnología al público general. «No se trata de que sea único para mí; necesita estar fabricado para el jugador de a pie», dijo. Esta visión resuena con su creencia de que cada golfista, independientemente de su nivel, debería tener acceso a un equipo que maximice su potencial.
El CEO de LA Golf, Reed Dickens, refuerza esta idea al señalar que el driver persigue «el santo grial de ganar distancia mientras se reduce la dispersión». Si bien el palo está pensado para jugadores de alta velocidad como DeChambeau —cuya velocidad de bola supera las 175 millas por hora—, la personalización de la cara podría adaptarse a distintos perfiles, desde amateurs hasta profesionales de élite.
Un legado de innovación
Este no es el primer intento de DeChambeau por revolucionar el equipamiento de golf. En 2023 el Krank Formula Fire LD, un driver diseñado para competiciones de larga distancia, lo llevó a firmar un histórico 58 en Greenbrier, demostrando que sus experimentos a veces tienen resultados tangibles. Ahora, con LA Golf, DeChambeau parece decidido a dejar una huella aún más profunda, combinando su conocimiento científico con una marca famosa por su enfoque provocador y su uso de tecnologías punteras.
Aunque habrá que esperar un poco para ver el producto final y analizar su rendimiento en detalle, el nuevo driver de Bryson DeChambeau ya genera expectativas. El ganador de la NCAA y el US Amateur en el mismo año, logro sólo al alcance de Jack Nicklaus y Tiger Woods, vuelve a desafiar los límites. Habrá que ver su el científico ha dado en el clavo con este driver y si es tan democrático como pregona.