En octubre del pasado año, Patrick Koenig jugó su campo 450 del año, superando un récord mundial. Después de dejar a un lado su trabajo en el mundo comercial para convertirse en fotógrafo en 2018, compró una casa móvil para convertirla, como él la llama, en un RGV (Vehículo Recreacional de Golf), el paso previo a embarcarse en un viaje por 48 estados en Estados Unidos en el que recaudó más de 20.000 dólares para la organización benéfica The First Tee.
Desde octubre hasta que terminó el año, Patrick logró dejar su récord en 580 campos de golf de 18 hoyos jugados en un año, superando por mucho el récord de 449 anterior. Ahora, ha concedido una entrevista a la web bunkered en la que repasa su experiencia y que, por lo original y llamativo de la misma, reproducimos a continuación en Ten-Golf.
¿Por qué se fijó en este récord?
Me fastidiaba no tener el récord mundial. Golf Gamebook, que ahora es mi patrocinador, vino y me dijo: «¿Has pensado alguna vez en volver a hacerlo?» Yo dije: «¡Sí!». Así que les conté mi plan de negocio. Jonathan y Cathie Weaver tenían el récord de 449 campos diferentes de 18 hoyos jugados en 365 días durante 13 años. Ahora es mío.
¿Cómo es un día cualquiera durante sus viajes?
Bueno, le contaré el día de ayer. Me desperté en el aparcamiento de un Walmart, conduje 10 minutos hasta el campo de golf, volé el dron, jugué 18 hoyos y desayuné un bocadillo. Luego fui a otro campo y jugué 18 hoyos más. La gente hizo donaciones, recaudamos 150 dólares para The First Tee, sacamos unas fotos preciosas de la puesta de sol y nos fuimos al siguiente campo. Intentamos aparcar en Costco, nos dijeron que nos moviéramos, lavamos la ropa en un barrio peligroso y nos fuimos a dormir. Así es más o menos. Luego nos levantamos y lo volvemos a hacer.
¿Han tenido algún descanso?
Sólo para el Tiger Woods Invitational (en Pebble Beach del 7 al 12 de octubre). Pude estar un rato con el Tigre y fotografiarle. Habré jugado 359 días a finales de este año, con seis días de descanso para Tiger.
¿Qué opina su familia?
Tengo que felicitar a mi novia, Rachel. La mejor novia de golf del mundo. La mayoría de los tíos se preguntan si pueden escaparse un fin de semana y se estresan. Yo estoy haciendo un año entero y ella me trae tortas con la cantidad de campos que he jugado.
¿Ha hecho que ames más el golf o que lo odies?
Lo amo más. Aprecias a la gente que lo juega, lo bueno que puede llegar a ser. Este circuito saca lo mejor de la gente. La generosidad por encima de todo, porque todo el mundo está encantado de participar. ¿Cómo no amar el golf y a la gente que lo juega cuando ves que la gente te apoya y hace donaciones a los niños? Es algo increíble.
¿Ha sido estresante?
Una vez me enfadé y le di un puñetazo a un carrito de golf. Estaba estresado por el calendario, que se estaba estropeando. Me lastimé el nudillo y me dolió el swing el resto de la ronda. Fue una tontería. Aprendes sobre ti mismo y asumes tus errores.
¿Cómo te lo has podido permitir?
La primera vez que lo hice, me gasté todos mis ahorros. Ese año no fue bueno económicamente, pero allanó el camino para esto. El reto era conseguir seguidores. Nadie va a querer meterse con alguien que puede hacer el trabajo pero nadie le presta atención. Golf Gamebook no habría entrado si no me hubieran visto hacerlo la primera vez. La casa rodante costó unos 160.000 dólares, y al principio se estropeó seis veces. A la gente le encantaba verme luchar con eso; ese es el interés, cuando va mal.
Ver esta publicación en Instagram
¿Y el golf?
Hice esto por unos 100.000 dólares, y probablemente he recibido entre 60.000 y 70.000 dólares en salidas gratuitas. Eso es irreal. Me han sorprendido los campos que se han puesto en contacto con nosotros.
¿Y su juego ha mejorado o empeorado?
Mi juego corto ha mejorado. No he mejorado mucho en cuanto a puntuación. He estado rondando el hándicap 2 y 0 todo el tiempo. Lo que me falta es concentración. Obviamente estoy un poco distraído con otras partes del desafío y no soy capaz de comprometerme plenamente. Incluso jugando tanto al golf a veces te olvidas de lo que estás haciendo y haces el swing y te das cuenta de que deberías estar prestando atención. Es entonces cuando las puntuaciones se resienten. Necesitas un alto nivel de concentración para romper el par y yo no siempre lo tengo.
¿Qué es lo que siempre le pregunta la gente?
Me preguntan mucho: ‘¿Se aburre alguna vez del golf?’ La respuesta siempre es no, por la gente. Ellos aportan la energía que yo no tengo y me nutro de ella. Y ves un nuevo campo de golf. No me resulta difícil entusiasmarme jugando al golf. Me siento afortunado. Algunos días quieres dormir más porque has tenido cuatro horas y acabas de conducir toda la noche, pero siempre te levantas. ¡Al amanecer es cuando salen las mejores fotos!
¿Le preocupa que alguien vaya tras su récord?
La mayoría de la gente no sería capaz de hacerlo a este ritmo, se retiraría. Me encantaría que alguien intentara batirlo. No es un récord fácil de batir si no se dispone de los recursos y el tiempo necesarios, pero es probable que alguien lo consiga. Me encantaría verles intentarlo.
