Inicio Grandes Circuitos Alarma 110: Una racha ‘Grande’ en peligro para Tiger
En peligro una racha que arrancó en 1997

Alarma 110: Una racha ‘Grande’ en peligro para Tiger

Compartir
Tiger Woods
Tiger Woods

8 de agosto de 1996. Arranca en Valhalla la 78º edición del PGA Championship, en aquel entonces el cuarto y último major de la temporada. Aquella edición se la acabaría llevando Mark Brooks, ganando el único Major de su carrera tras un agónico desempate con Kenny Perry. Aquel grande sería el último. Desde entonces, todo cambió. La historia del golf cambió.

No lo sabíamos, pero el mundo del golf estaba a punto de cambiar. Ese mismo mes un muchacho de apenas 20 años se hacía profesional. Eldrick Tont Woods, de sobrenombre Tiger, irrumpía para revolucionarlo todo para siempre. Aquel 8 de agosto, el hijo de Earl y Tilda no jugó en Valhalla. El de Cypress, pese a su juventud, ya había disputado seis Majors, todos como amateur, pero no había logrado clasificarse por méritos propios para aquel PGA Championship. Fue la última vez que ocurrió. No ha vuelto a suceder desde entonces.

Sólo unas semanas después de aquel PGA, Tiger ganaría sus dos primeros torneos del circuito americano. Dichas victorias le auparon en el ranking y le permitieron clasificarse para el Masters de 1997, que acabó siendo el primero en su palmarés de quince Grandes. Las sospechas de que aquel niño maravilla iba a ser todo un genio se empezaban a confirmar con su primer Major. Pues bien, desde aquella victoria en el Augusta National el 13 de abril de 1997 hasta hoy, Tiger Woods se ha clasificado por méritos propios a todos y cada uno de los 107 Grandes que se han disputado desde entonces. No ha habido Major desde abril de 1997 en el que el bueno de Tiger no tuviera exención para jugarlo.

Ojo a la aclaración. Hablamos de Grandes que Woods podría haber jugado, otra cosa bien distinta es que pudiera hacerlo. De hecho, sus numerosas lesiones le han impedido jugar 22 majors en los últimos 15 años, pero lo que aquí destacamos es que si Tiger hubiera estado en condiciones los podría haber jugado por méritos adquiridos en el campo de golf. Durante 27 años Tiger ha hecho los deberes para poder jugarlos. Ahora, esa racha corre peligro. Explicamos.

Paréntesis. Caminos para clasificarse a un Major hay muchos y el más rápido es sin duda ganar alguna edición. De hecho hay tres Grandes que conceden exención prácticamente de por vida a sus ganadores: Masters, PGA Championship y el Open Championship (en principio hasta los 60 años). Sin embargo, el US Open no sigue el mismo criterio y da billete a sus ganadores durante las siguientes diez ediciones, no de por vida. Por otro lado, no hay que olvidar que cuando ganas un Major tienes exención en los otros tres grandes durante los siguientes cinco años. Con esto fresco en la memoria, volvamos al caso de Tiger.

A día de hoy, Tiger se ha clasificado para 107 Grandes seguidos (27 años consecutivos excluyendo el Open de 2020 que no se disputó por el Covid). Por lo tanto, para el Masters y para el PGA de 2024 el de Cypress ya está clasificado. El 108 y el 109, a la buchaca. El temor es que ahora mismo peligra el 110. A día de hoy, Tiger no está clasificado para el US Open de 2024, ya que la exención de cinco años obtenida tras su épica victoria en Augusta National en 2019 expiró el año pasado y, por el momento, no cumple el resto de exenciones para poder clasificarse (más adelante profundizaremos en esto). Precisamente, a estas alturas de 2018, Tiger no tenía posibilidad de jugar el US Open por la vía de victorias en Majors, ya que su anterior triunfo en ese torneo databa de 2008 y ya habían pasado los diez años de exención. Además, llevaba más de cinco años sin ganar un grande (precisamente el último era el épico US Open de 2008 en Torrey Pines). Eso sí, en aquel entonces se encontraba en el puesto 14  del ranking mundial y podría haber entrado por esa vía, aunque como hemos dicho ganó Augusta en 2019 y volvió a poner el contador de los cinco años en marcha. Contador que se puso a cero al acabar el US Open del año pasado. Ahora mismo, Tiger es el 898 del mundo. Es decir, no cumple ninguno de los requisitos establecidos para jugar el US Open.

Eso sí, no se preocupen en exceso. Que Mr. Woods no esté clasificado por méritos deportivos no quiere decir que no vaya a jugar. La USGA se guarda algunas invitaciones y no tengan ninguna duda que, si para entonces el norteamericano no se hubiese clasificado y quisiera jugar el torneo, una iría para él. Ahora bien, la racha de majors exentos se detendría en 109.

No se olviden de un matiz, el más importante de todos, Tiger es mucho Tiger, no se le debe dar por muerto nunca y seguro que va a intentar conseguir clasificarse por su propio mérito. Este es uno de los retos que tiene ahora. ¿Cómo podría hacerlo? La primera vía está clara: ganar el Masters o el PGA. Le daría carrete para el que viene y cuatro US Open más. Otro camino hacia Pinehurst sería como ganador del The Players 2024. Por tanto, si Woods lograra ganar en el TPC Sawgrass tendría acceso directo al tercer Major del año. Otra vía para acceder es ganar dos torneos regulares del PGA Tour o estar entre los 60 mejores del ranking mundial, aunque para ello tendría que jugar tan bien que seguramente ya estaría clasificado por otros criterios. Por último, está el camino de acceso a través de la previa del US Open. Habría que ver si Tiger la juega. No hay que descartarlo, por improbable que pueda parecer ahora mismo. Tal y como está la situación, la racha se frenaría en 109 y parece difícil llegar a 110, pero si van a apostar en contra de Tiger, allá ustedes. Sabe lo que es dejarnos con la boca abierta una y otra vez.

Ahora bien, la impresionante racha de Tiger no es la más longeva de todos los tiempos. Por ejemplo, Phil Mickelson ahora mismo lleva clasificándose a 120 Majors seguidos y la racha se extenderá por lo menos hasta el PGA de 2026 gracias a su victoria en Kiawah Island hace dos años. Una auténtica locura que ni el propio Jack Nicklaus logró. El Oso Dorado jugó la barbaridad de ¡¡146 majors seguidos!! (36 años y medio sin coger un resfriado), desde el Masters de 1962 hasta el US Open de 1998. Un auténtico disparate, pero, por poner un pero a un dato irrepetible y relacionado con el meollo de este reportaje, tuvo que recibir invitaciones para poder jugar el abierto estadounidense hasta en siete ocasiones entre 1991 y el año 2000. Su racha de exenciones deportivas, por tanto, se paró en 1991, con un total de 117 grandes sin parar. Mickelson lo superó, precisamente, en el PGA Championship del año pasado.

Entre los españoles, destaca la figura de Sergio García, que se clasificó a 94 majors seguidos desde 1999 hasta el PGA Championship de este año, faltando únicamente a la cita del Masters de 2021 tras dar positivo por Covid. En este momento, Adam Scott, clasificado para 89 grandes seguidos, tiene la mayor racha en activo de un jugador participando Majors.