El Seve Trophy, ya definitivamente, promete emociones fuertes para el fin de semana. La jornada de este viernes con cinco partdos de Four-Ball ha sido de nuevo muy emocionante. Antes de nada, y en atención a sus méritos, hay que destacar a tres parejas…
La del equipo británico formada por Bardley Dredge y Philip Archer, y dos del equipo de Europa continental: la formada por Markus Brier y Mikko Ilonen y la de los franceses Jacquelin y Havret.
Estos seis jugadores han ganado hasta ahora todos los puntos en liza que han disputado. Los primeros vencieron ayer a los suecos Karlsson y Hanson y lo hicieron con autoridad (5&4); Brier e Ilonen vencieron a Dougherty y Storm (un hoyo arriba), y los galos dieron buena cuenta por amplio margen de los escoceses Monty y Warren (5&3).
Señalábamos en la previa el partidazo entre Casey y Rose contra los españoles, Gonzalo Fernández Castaño y Miguel Ángel Jiménez. Y lo cierto es que no drefaudó. Además, era el último duelo de la jornada y, tal y como se habían dado los anteriores resultados, el resultado de este partido podía decantar la balanza del lado europeo o bien un empate en el marcador total del torneo, como así fue.
Gonzalo Fernández Castaño estuvo enorme. Mantuvo siempre a flote a la pareja española, bien secundado por Jiménez en hoyos concretos. Lo que ocurre es que Justin Rose comenzó como una locomotora a producir birdies y la pareja inglesa finalizó los primeros nueve hoyos con tres de ventaja, un cómodo margen. La reacción, sobre todo por parte del madrileño llegó en la segunda vuelta. Un birdie de Jiménez en el 13 y otro de Gonzalo en el 15 situaron a los españoles a un solo hoyo de diferencia, con tres por jugar. La clave pudo estar en el par 3 del 17, donde Miguel y Gonzalo la dejaron cerca de bandera y, después de fallar los ingleses sus putts, tampoco ellos consiguieron embocar (ambos lamieron literalmente el borde del hoyo…)
Aún quedaba otro emocionante momento. Salieron ambas parejas al 18 con medio punto ya en el bolsillo del equipo británico. Restaba por ver si sumaba también el otro medio. Jiménez aún tuvo la oportunidad de ganar el hoyo con un chip de unos siete metros que, una vez más, a punto estuvo de entrar. Un putt de metro y medio postrero de Casey amarraba el partido y el punto y dejaba ese reseñado marcador de 5-5 que deja las espadas en alto…
