Magnífico inicio el del Seve Trophy. Tras la primera jornada con cinco partidos bajo la modalidad Four Balls, el equipo de Europa continental domina el marcador por 3-2. Ligera ventaja, pero las espadas en todo lo alto.
El primer partido (Montgomerie y Warren frente a Hanson y Karlsson) fue seguramente el más espectacular. El rendimiento de Monty fue sobresaliente, hasta el punto de sumar siete birdies. Sin embargo, esto es lo que tiene el juego por parejas… Warren nunca se sintió cómodo, mientras que los dos suecos funcionaban como auténticas máquinas, hasta el punto de sumar once birdies entre ambos. Poco que hacer ante semejante despliegue. Los suecos brillaron en todas las facetas del juego, y demasiado fue que Montgomerie consiguiera llevar el partido hasta el hoyo 17.
En el segundo partido salía la pareja española (Dredge y Archer frente a Jiménez y Fernández Castaño). Miguel y Gonzalo mostraron cierta irregularidad, bien aprovechada por el galés y el ingles, que mostraron mayor solidez, especialmente Archer, muy entonado, sobre todo con el putter. Se le habrá quedado mal sabor de boca a Gonzalo, que debutaba en el Seve Trophy, pero aún tiene tres jornadas más para sacarse la espina.
En el tercer partido, la primera gran sorpresa, sobre todo por lo abultado del resultado. Los dos franceses, Havret y Jacquelin, liquidaron su duelo ante Casey y Dyson en el hoyo 15. Paul Casey, un fijo en los últimos equipos de la Ryder, volvió a demostrar que la temporada se le está haciendo muy larga…
El cuarto partido resultó a la postre vital para las aspiraciones del equipo británico, ya que los ingleses Storm y Dougherty decantaron el punto de su lado en el hoyo 18 ante los correosos daneses Bjorn y Soren Hansen. La pareja inglesa dominó en el marcador desde el hoyo 6, llegando a estar dos arriba. Hay que resaltar el golf de Graeme Storm, impresionante. Su putter fue unas auténtica ametralladora (por ejemplo, para embocar en el citado hoyo 18 el birdie del triunfo desde unos cinco metros y en posición ciertamente complicada) y terminó firmando seis birdies y un eagle.
El quinto partido también resultó ser una agradable sorpresa para el equipo continental. Sobre el papel, Justin Rose y Oliver Wilson eran favoritos sobre Mikko Ilonen y Markus Brier, pero ya se sabe las cosas que pueden ocurrir jugando match play a 18 hoyos… Brier e Ilonen respondieron como auténticos campeones cuando Rose firmaba un birdie en el hoyo 14 para situarse 1 abajo con cuatro hoyos por jugar. Seguro que en ese momento Faldo pensó que al austriaco y al finlandés les iban a temblar las piernas, pero primero Brier (birdie en el 15) y luego Ilonen (birdie en el 16) finiquitaron el duelo a lo grande…
En la jornada de mañana, otros cinco partidos en modalidad Four Balls nos llevarán hacia un apasionante fin de semana. El sábado, ya saben, se producirán los primeros descartes, puesto que por la mañana tan sólo se juegan cuatro partidos en Greensomes y por la tarde otros cuatro en Foursomes. Va a resultar interesante comprobar cómo se manejan Seve y Faldo, los dos capitanes a la hora de establecer las parejas para mañana. A Ballesteros le ha ido bien y lo normal es que no haya muchos cambios.
