Adri Arnaus (-6) se ha colocado de entrada como colíder del BMW PGA Championship después de firmar en la primera jornada un impoluto 66 en Wentworth. Lo acompañan en lo más alto de la tabla un ‘morlaco’ de cuidado, Tyrrell Hatton, y otro que no se aleja mucho de tal categoría, Justin Harding, dos auténticos francotiradores cuando tienen la semana tonta (Hatton, además, la tiene con cierta asiduidad, no en vano es número 15 del mundo).
Lo de impoluto no es un calificativo gratuito, puesto que el barcelonés ha sido uno de los cuatro jugadores capaces de evitar los bogeys. Otro ha sido Aaron Rai (-4), que parece dispuesto a dar continuidad a su particular fiesta.
Hatton cumple el pronóstico y Quirós ya ha hecho ‘lo más fácil’
No es que Arnaus haya jugado muchos torneos de las Rolex Series, pero ya llevaba unos cuantos a sus espaldas (ocho hasta hoy) y no terminaba de encontrarles el punto. Antes o después algo se le terminaba cruzando en el camino y el caso es que su mejor resultado era un 22º. Nada ni nadie puede garantizarle el éxito seguro esta semana, pero no cabe duda de que el joven español ha dado un paso de gigante, metiéndose ya desde el inicio entre los mejores.
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Wenworth se ha mostrado exactamente como se esperaba. Está blandito por todo el agua que ha recibido en los últimos días, con greenes receptivos, así que se juega un poco más largo de lo normal, pero también más generoso en los segundos tiros. De todos modos, el legendario recorrido inglés nunca suele sorprender, con unas condiciones u otras, en la primera jornada del torneo: en la última década el líder después de la primera ronda siempre se fue hasta este registro de -6, como mínimo, cuando no a un -7, -8 y hasta -10. Nada nuevo, por tanto, bajo el sol. Veremos cómo evolucionan las condiciones y, sobre todo, la firmeza de los greenes, auténtica clave en este campo (y en todos…) para que los resultados se disparen o no.
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Lo importante, por lo que le toca al golf español, es esta confirmación de la progresión al alza del juego de Arnaus, pieza imprescindible de la Armada en los últimos tiempos. Sobre todo después de un verano no demasiado brillante. Lo importante, en definitiva, es que en esta primera ronda ha confirmado lo que ya estaba enseñando en Irlanda y Escocia, las dos semanas anteriores, plazas en las que ya había conseguido cerrar vueltas realmente potentes. Digamos que, una vez más, viene poniendo el intermitente con ganas de adelantar…
Jugando una partida de dardos en Wentworth
Como no podía ser de otro modo, tenemos ya un abigarrado racimo de nombres ilustres en la parte alta de la tabla: Shane Lowry (-5), Matthew Fitzpatrick (-5) o Justin Rose (-4), entre otros. Como se ve, los ingleses siguen empeñados en convertir estas Rolex Series en una auténtica tiranía suya, aunque el rey se llame Jon, sin hache.
Pero (Jon) sigue y seguirá siendo el Rey
El 71 matutino de Álvaro Quirós (-1) es el otro resultado por debajo del par de la Armada en este arranque del torneo, aunque siempre habrá que destacar el trabajo y calidad de Miguel Ángel Jiménez (+1), que hoy plantaba cara con cuatro birdies y cinco bogeys en su tarjeta.
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