Álvaro Quirós salió de St. Andrews con una extraña sensación en su drive. El pegador español sentía que golpeaba bien a la bola, sólida, pero la mayoría de sus tiros acababa muriendo a la derecha. Algo no cuadraba…
El problema, imperceptible para el común de los mortales, puede ser un serio dolor de cabeza para un profesional perfeccionista. Tras hacer diferentes comprobaciones llegaron a la raíz del asunto.
Las cabezas de los drivers contienen una especie de espuma que cuando se calienta se convierte en líquido. La solidificación de este líquido conforma la distribución de los pesos en la cabeza del driver. Después de hacer diferentes probaturas en la mañana de hoy, Quirós ha encontrado su fórmula perfecta. Ha colocado los pesos en la parte posterior de la cabeza y en el extremo exterior. Eureka. Álvaro ha salido plenamente satisfecho del experimento. Lo ha puesto en práctica en el Pro-Am de esta mañana y la bola ha ido al sitio. Irradiaba optimismo el español. Si a esto le unimos que este campo se le da muy bien al guadiareño, podemos esperar muchas cosas esta semana.
El driver no es lo único que ha tocado Quirós esta semana. El campeón del Portugal Masters en 2008 ha probado en el día de hoy un nuevo putter. “Se trata de una nueva versión de un antiguo modelo que yo usaba hace ocho o nueve años y que me encantaba. Nada más verlo ayer les dije envuélvanmelo que me lo llevo”, asegura Álvaro a Ten-Golf. Por cierto, en el hoyo 9 de su Pro-Am ha salido a la carrera para hacer un ligero cambio en el grip del palo. Ya ven, cualquier ajuste es importante.
Ayer probó el nuevo putter y hoy decidirá si lo saca a pasear durante la primera vuelta del Portugal Masters.
