Haotong Li (-17) ha dinamitado el Turkish Airlines Open con una tarjeta de 63 golpes en la tercera jornada, convirtiéndose en el principal candidato al triunfo, pues saldrá en la ronda final con tres golpes de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores. Un eagle del oriental tan oportuno como afortunado en el hoyo 10, ha marcado las diferencias (una bola que bien podía haber acabado en el rough por detrás del green fue recogida con extremada generosidad y llevada hasta la misma cazoleta).
El joven chino llevará por detrás a una jauría poderosa y ‘asesina’: Justin Rose (-14), Alex Levy (-14), Thorbjorn Olesen (-13), Sam Horsfield (-12), Danny Willett (-12), Thomas Aiken (-11) y Tommy Fleetwood (-11). Es por eso que la última jornada del Rolex Series turco es de esas que conviene no perderse, todo un duelo de tremendos francotiradores que no tienen nada que perder.
Vayamos con el líder, Justin Rose, hasta el tee del hoyo 10…
En todo caso, este muchacho eléctrico, arrojado y risueño ya ha demostrado que es capaz de crecerse cuanto más intimidante parece el escenario. Li acabó tercero en el segundo Grande que jugaba en su vida (British 2017), venció en un duro mano a mano a Rory McIlroy este año en Dubai y sus actuaciones en los Grandes en 2018 han sido generalmente más que aceptables, con mención especial para aquel 16º puesto en el US Open de Shinnecock Hills tras comenzar el torneo con un abrupto 79…
Rose, que parecía disparado al triunfo y al número 1 del mundo, va a tener que trabajárselo mucho más, pero ya es curioso que haya cerrado una vuelta de 69 golpes después de mandar hoy hasta tres bolas al agua por los segundos nueve del Regnum Carya Golf. En un campo donde hoy se ha visto un 62 de Thomas Pierters y el citado 63 de Li, todavía podemos esperar cualquier cosa de la ronda definitiva.
Las mejores imágenes de la primera jornada del Turkish Airlines Open
Adrián Otaegui (-9) comenzaba la ronda con un birdie esperanzador, pero la realidad es que después le ha faltado un cambio de marcha para agarrarse con mayores garantías a esos últimos partidos entre los que estará el ganador. Pablo Larrazábal (-8), por su parte, remataba una sólida vuelta de 68 golpes, sin bogeys, muy dispuesto y a por todas, y todavía va a tener la oportunidad de asaltar cotas más altas, igual que Otaegui, aunque este Rolex Series, salvo maravillosa y jugosa sorpresa, no tendrá un ganador español.
