Adri Arnaus (-15) lleva dos días con los motores del cohete a pleno rendimiento. Vuelta de 65 golpes el viernes y vuelta de nuevo de 65 golpes el sábado. Dos latigazos. Dos rondas sublimes. Quince birdies en 36 hoyos. Majestuoso.
La consecuencia de semejante despliegue es un hueco en el partido estelar del D+D Real Czech Masters este domingo. Se lo ha ganado a codazo limpio. Con un tirazo tras otro y mano de hierro en los greenes. No le ha temblado el pulso. Es la versión desatada de Arnaus, cuando da rienda suelta a su golf, cuando consigue aflojar las bridas y comienza a galopar.
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El golfista de Barcelona se ha colocado en la segunda posición, a un golpe del liderato que ocupa Thomas Pieters (-16). Partido estelar de altos vuelos. Dos enormes pegadores. Un duelo a estacazo limpio en el Albatross Golf Resort. Otra prueba de fuego para el joven Arnaus en su primer temporada en el European Tour. Es la segunda vez que sale este año un domingo en el último partido del día. Ya lo hizo en Kenia y acabó cediendo ante un intratable Guido Migliozzi.
Arnaus aprende rápido y seguro que de aquella experiencia extrajo las conclusiones necesarias para la próxima vez que se viera en una situación así. Desde luego, este domingo toca atacar. El recorrido checo se deja hacer. Hay mucho birdie en el campo y será necesario otra vuelta muy baja para meterse el trofeo en el zurrón. Sin ir más lejos, hoy se han visto once tarjetas de 67 golpes o menos.
Sea como fuere, Adri ha dado este sábado otro paso adelante en su carrera. Ha rebasado un nuevo listón. Ha conquistado un nuevo territorio casi tan importante o más que el hecho de haberse metido en el partido estelar. Es la primera vez que enlaza dos rondas de 65 golpes en un torneo profesional.
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Es más, le estaba costando hacer una vuelta baja el día después de un gran resultado. Este año, por ejemplo, había hecho tres 65 antes de Chequia. Uno de ellos fue en la cuarta ronda por lo que no cuenta, mientras que después de los otros dos hizo 71 y 70 golpes. El año pasado en el Challenge hizo dos rondas de 64 golpes y al día siguiente firmó 75 y 72 y firmó otra de 63 y después hizo 72. Lo más parecido a lo de hoy fue en el Challenge de Kazajistán. Después de un 65 firmó 67 golpes. Nunca antes había jugado tan bien después de un 65 o menos. Otro paso adelante en su carrera. Otra tonelada de confianza en su mochila.
Como decimos, este domingo tocará volar bajo para lograr la primera victoria de su carrera en el European Tour, y es que la clasificación está muy apretada. A cuatro golpes o menos de Pieters hay trece jugadores, entre los que destacan el renacido Rikard Karlberg (-14), que viene de ganar en el Challenge, Edoardo Molinari (-14), Erik Van Rooyen (-13), Mikko Korhonen (-12) o Sam Horsfield (-12).
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El día de movimiento en Praga nos ha dejado también la gran vuelta de Gonzalo Fernández Castaño (-9). El madrileño ha entregado un tarjeta de 67 golpes, con una racha espléndida de seis birdies en los primeros once hoyos. Ha ganado casi 30 posiciones y se ha metido en el top 20. Otra buena vuelta mañana podría suponer un empujón muy importante en su luchar por mantener la tarjeta.
Por contra, Iván Cantero (-6) se dejó mucho terreno con una ronda de par. El asturiano volvió a demostrar la enorme capacidad que tiene para restar golpes al campo, con dos birdies y un eagle, pero al mismo tiempo cometió muchos errores que le han impedido crecer en la clasificación.
