Adri Arnaus (-7) ha estado mucho más cerca de lo que parece de llevarse el gran botín del Omega Dubai Desert Classic. El golfista de Moià ha entregado una tarjeta de 70 golpes en la última jornada y ha finalizado en tercera posición, a sólo dos impactos del desempate que han disputado Christiaan Bezuidenhout y Lucas Herbert, que precisamente jugó con él.
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Otra gran semana del golfista español. Arnaus no se cansa de crecer. Otra gran actuación en un escenario de postín, con una buena parte de los mejores del mundo en liza y en un torneo jugado en unas condiciones muy duras. Es de obligado cumplimiento ilusionarse con Adri. Sería una absoluta necedad no hacerlo. Sigue llamando a la puerta y lo hace no de manera improvisada o puntual, es algo constante. Una gota de agua en la montaña que va erosionando el terreno hasta encontrar su hueco. Su primera victoria es una cuestión de tiempo. Lo tiene claro él y lo tiene claro todo aquel que lo haya visto jugar.
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A Arnaus hoy en Dubai sólo le faltó algo más de acierto en los pares 5 de la segunda vuelta para haberse metido de lleno en la batalla por la victoria. Quizá, haber cogido la calle del 10 o del 13. Quién sabe. Igual con ese pequeño detalle habría llegado al desempate.
Es del ley resaltar su valentía y ambición. Lo intentó hasta el final. Hasta el último suspiro. Hasta que quedaba una opción. Llegó al 18 obligado a hacer eagle para meterse en el desempate y a por él fue. Su salida en el último par 4, esta vez sí, se quedó en la calle, aunque no muy bien colocada. Estaba cuesta abajo y muy cerca del primer corte de rough. Era un golpe incómodo, aunque las cifras salían para cazar el green con un hierro 2. Podría haber apostado por la línea conservadora, jugar corto y buscar el birdie de tercer golpe para acabar tercero en solitario. Sin embargo, nunca dudó. Ni él, ni su caddie, Pello Iguarán. Era un golpe difícil, pero los números respondían y había que tirarse a por él.
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No le salió un buen golpe y acabó en el agua, pero esta vez la fortuna sí sonrió a los atrevidos. Sacó un par extraordinario haciendo approach y putt desde la zona de dropaje y finalmente acabó en la tercera posición, empatado con Tom Lewis y Dean Burmester.
Arnaus ha dado una lección de saber estar y paciencia en esta última jornada. Sólo ha cometido un bogey, algo que únicamente pudieron lograr también otros tres jugadores, David Lipsky, Louis Oosthuizen y Christian Bezuidenhout. Su approach y el putt han brillado con luz propia en una ronda donde su juego largo no estuvo tan arrebatador como otras veces.
Es la cuarta vez en menos de un año que Arnaus acaba entre los tres primeros en el European Tour. Definitivamente, sí, es sólo una cuestión de tiempo…
