Jorge Campillo defenderá título por primera vez en su carrera esta semana en el Qatar Masters. Una sensación nueva para el extremeño que se ha hecho esperar más de la cuenta. Ya debió defender el año pasado su victoria en el Trofeo Hassan II en 2019, sin embargo la irrupción de la pandemia en nuestras vidas se lo impidió. El torneo de Marruecos se canceló y este año se ha anunciado para otoño. Larga espera.
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La siguiente bala en la recámara era el Qatar Masters, cita que ganó el año pasado tras un desempate espectacular con David Drysdale y cuya disputa en 2021 estuvo en el aire muchas semanas por culpa del coronavirus, hasta el punto de que Campillo ya casi se tomaba a broma este ligero mal fario del campeón defensor. Finalmente, sí se va a celebrar el torneo desde este jueves y allí está Jorge para ejercer su derecho en el Education City Golf Club de José María Olazábal.
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Un desajuste con los horarios de los PCR y el transporte al campo de golf ha hecho que la semana empiece de una manera distinta a la esperada por Campillo. Los resultados de su prueba no han llegado hasta las doce del mediodía de este martes. Una vez ha sabido que era negativo se ha dispuesto para ir al campo a jugar al menos nueve hoyos, pero no ha podido ser porque ya no había ‘shuttle’. La estricta burbuja del European Tour impide desplazarse en cualquier otro medio que no sea el oficial del torneo, por lo que no podía coger un taxi y se ha tenido que quedar en el hotel. Ha aprovechado para trabajar el físico en el gimnasio y patear en la habitación del hotel St. Regis de Doha. Una anécdota más que contar.
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De este modo, Campillo realizará su defensa del título jugando únicamente el ProAm de este miércoles antes del torneo. No es habitual, pero tampoco es un desastre. Lo que sí es verdad es que aún no ha pisado el campo como campeón del torneo y ya tenía ganas. «Es una sensación bonita. Tengo ganas de aparecer por el campo y llegar al hoyo 18, a ver qué recuerdos me vienen a la cabeza. Seguro que muy buenos», afirma a Ten Golf.
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En cuanto al juego, Jorge no las tiene todas consigo. «He entrenado bastante, pero no acabo de estar fino. Me falta algo de consistencia y poca seguridad con el driver, aunque es cierto que estoy cogiendo mejor la bola desde el suelo. Este campo es ancho, no se pegan muchos drivers y a ver si el putt está a la altura que tampoco ha rendido muy bien este año de momento. Necesito jugar bien una vuelta, que yo lo note», asegura.
Del mismo modo, y como motivación añadida, la del jueves será la primera ronda que juegue Campillo como padre. Seguro que quiere hacer un buen resultado para dedicárselo a la pequeña Carmen.
