Gonzalo Fernández Castaño (-4) ya es líder del Iberdrola Open Cala Millor Mallorca, junto al sueco Pelle Edberg. Este campo de Pula Golf, lo hemos repetido hasta la saciedad, premia sobre todo al juego consistente, que no tiene por qué ser en todo momento necesariamente defensivo. Los líos se pagan muy caros y el madrlieño los ha esquivado con solidez y maestría…
El viento, cómo no, apareció. Con más fuerza a partir de las 13,00 horas, por cierto. Pero tampoco llegó a los extremos anunciados por las previsiones. De hecho, las rachas superiores no llegaron a los 30 kilómetros por hora. Infierno, pero menos.
Un bogey postrero en el green del 18 afeaba la inmaculada tarjeta del español y que bien podría haber sido de Matrícula. “Hoy en realidad he estado casi más peligroso desde fuera de green que desde dentro…”, comentaba el jugador recién finalizada su vuelta. Y no es extraño que lo comentara: en los hoyos 12 y 13 no embocó desde la arena de puro milagro, y en el 17 dejaba otro chip rodado con la bola asomándose al balcón. Tres balones a los palos que podían haber dejado algo más limpia por arriba la clasificación.
A eso se le llama templanza de manos. Nada que ver con la tensión que agarrota los músculos y estrangula las buenas sensaciones. “Hoy me lo he pasado bien en el campo. Mi caddie y yo íbamos con los ojos llorosos por ver mi nombre ahí arriba en los marcadores. Tengo muy buenas sensaciones, pero en este campo no puedes adelantar acontecimientos. Yo meto a los +2 en la lucha por la victoria mañana”, sentenciaba.
La Armada ha hecho algo más que cumplir. La presencia de Castaño en el partido estelar no es la única opción. Alejandro Cañizares (-2) ha salvado una buena vuelta de par, y eso que se encuentra algo acatarrado, destemplado. “Para cómo me encuentro creo que he jugado bastante bien. Si hago una buena vuelta mañana creo que voy a estar en la lucha”, decía.
José Manuel Lara (PAR) ha ganado hoy al campo y tampoco se descarta para el triunfo. “Este campo se me da bien, siempre hago top-ten y gané un Peugeot. Creo que el torneo, si sopla el viento, no se va a ganar con mucho más de cinco o seis por debajo del par. Me falta esa buena vuelta de la semana y espero que sea mañana”. El valenciano tiene un favorito para la victoria, pero avisa: “veo a Gonzalo, pero que no se descuide conmigo. Yo no me descarto y creo que incluso puede ganar alguien que venga de más atrás. Este campo no perdona y un error lo puedes pagar tranquilamente con un doble o triple bogey”.
La mejor vuelta del día ha sido de Santi Luna (+1), que ha ganado muchas posiciones y también se ha metido en la pelea. Luna, gran jugador de hierros largos, ha pegado muy recto y muy seguro y ha entregado un ‘cañón’ de tarjeta (66 golpes) libre de bogeys. Hay que contar con él, que viene por atrás y sin hacer ruido…
Mañana se sale de dos en dos y todos por el tee del 1, desde las 7,50 y hasta la salida del partido estelar, Castaño y Edberg, a las 13,15. En los últimos diez partidos aparecen seis españoles. Porque resulta que Manuel Quirós (+2) ha aguantado el tirón y no anda lejos de su objetivo: “¿la victoria? Hombre, nunca hay que renunciar, pero mi objetivo es meterme entre los diez primeros y coger plaza para el Madrid Masters. Prefiero no hablar mucho de ello y tocar madera, pero he pasado el corte en los últimos cuatro torneos del Tour que he jugado. Estoy cómodo con el viento, espero que también sople mañana”.
El viento siempre termina apareciendo, pero las previsiones hablan de fuerzas rondarán los 20 kilómetros por hora. Suficiente para liársela a alguno, pero también para que cualquiera (y arriba están jugadores de la talla a Hanson y Wood) meta el turbo y sorprenda al resto.
