George Coetzee (-14) ha dejado escapar una buena oportunidad de dejar mucho mejor encaminada su cuarta victoria en el European Tour, aunque será de todas maneras el principal candidato una vez finalizada la tercera jornada del Tshwane Open. Es el líder en solitario, tras firmar hoy un 68 y con dos golpes de ventaja sobre Mikko Korhonen y Sam Horsfield, pero bien podía haberse ido hasta con cinco golpes de haber aprovechado una gran opción en el 17 y de no haber hecho bogey en el 18, par 5, el hoyo más sencillo del Pretoria Country Club…
CRÓNICA | Oriol aguanta el castigo y al final gana por K.O.
Así es Coetzee, una caja de sorpresas. Mientras llega o no llega ese triunfo lejos de su continente, África, que le confiera unas hechuras más completas de gran campeón (sus tres victorias en el circuito europeo han sido en suelo africano), tampoco le va a hacer ascos a este bombón, porque además tiene hambre: no gana desde 2015. Y porque no debemos olvidar que está jugando en su ciudad y en su campo, el mismísimo paraje que lo vio crecer y desarrollarse como jugador. No se puede ser más local que Coetzee en el Pretoria Country Club (ya ganó este torneo y en este campo en 2015)…
Va a ser muy interesante comprobar qué es capaz de hacer Horsfield, el joven inglés de 21 años que arrasara en la Final de la Escuela del circuito europeo y que hoy ha entregado el registro más bajo (64). Está jugando su torneo número 13 en el circuito europeo: ¿otro talentazo precoz, estilo Sharma? De momento anda muy rezagado respecto a los registros descomunales del indio, pero ha emitido señales más que interesantes. Y Europa anda sedienta de jóvenes valores, aunque Sam casi se haya criado en Florida.
Pedro Oriol (-2), por su parte, el único español en juego durante el fin de semana, no ha conseguido arrimarse a cotas más altas en esta tercera ronda tras entregar una tarjeta de par. Un doble bogey en el hoyo 10 partía por la mitad todos sus esfuerzos, aunque en el último tercio de la vuelta al menos conseguía igualar la contienda con el campo. El caso es que el madrileño está convencido de que su juego está por encima del resultado esta semana, así que todavía se puede esperar una última gran ronda que lo acerque al menos a la zona templada.
