La segunda jornada del Oman Open ha sido suspendida definitivamente hasta mañana, después de varias horas de retraso por culpa del fuerte viento, casi una tormenta de arena.
Cañi recupera una sensación con el driver que tenía olvidada
Las condiciones estaban revueltas desde primera hora, pero la intensidad del viento fue en aumento, lo que obligó a la suspensión cuando sólo once jugadores habían finalizado su vuelta. También hubo algunos que estaban ya afrontando la recta final de su jornada, incluso con resultados claramente por debajo del par. Es el caso del danés Joachim B. Hansen (-6), que con un acumulado de -4 en 16 hoyos ha alcanzado el coliderato, junto a Kurt Kitayama (-6), que marchaba al par en el día después de trece hoyos. Suele ser automático: se pone a soplar el viento con fuerza y aparece un danés dando lecciones de juego en estas condiciones…
Cañi se sale del mapa cuando menos cabía esperarlo
En este sentido, no ha sido un buen día en la oficina para el golf español. De entrada, Gonzalo Fernández Castaño se retiraba nada más comenzar la vuelta. El madrileño sufre unas molestias en el pie izquierdo y, aunque no parece de excesiva gravedad, ha preferido no arriesgar. David Borda (+2) ha sido uno de los once jugadores que han acabado la ronda y él lo ha hecho con un resultado de 72 golpes que ahora mismo lo deja fuera del corte. En todo caso, tendrá que esperar a ver cuáles son las condiciones de juego cuando se reanude mañana la ronda, puesto que si el viento sigue soplando su resultado (ahora mismo es 83º) puede acabar entrando entre los 65 mejores.
Adri Arnaus se mantiene firme y dispuesto
A Adri Arnaus (+3) todavía le quedan dos hoyos para acabar y viene en una situación límite después de protagonizar una vuelta muy desordenada, con demasiados errores y un acumulado de +5 en 16 hoyos. Pablo Larrazábal (+8) marchaba con un parcial de ocho más en doce hoyos y su situación es poco menos que desesperada, por no decir que es irresoluble.
