Golpe de salida en el hoyo 17 de Fota Island, par 3. Primera ronda del Open de Irlanda. Graeme McDowell conecta un tiro horroroso. Su bola se queda corta de green unos 35 metros. Se empieza a reír y se tapa la cara con las dos manos. Tierra trágame, debió decir avergonzado.
Nadie quiere dar un golpe así delante de tanto público, en su partido podría haber unas 5.000 personas. Y mucho menos si estás en casa, en tu tierra, en el lugar donde has ido de vacaciones desde que eras un chaval. Hasta aquí las penas de G-Mac, ahora viene su reacción. Así funciona el amor propio del norirlandés, el hombre que ganó una Ryder y que acabó con cuarenta años de sequía del golf europeo en el US Open.
La pifia le costó un doloroso bogey a McDowell, que apretaba los dientes con rabia saliendo del green. Acto seguido, raza de campeón. Hizo birdie al 18 y apenas unas horas después ha colocado su mejor vuelta del año (66 golpes) para auparse al liderato del Open de Irlanda. Comparte la exlusiva posición con Robert Rock una vez concluido el turno de la mañana. A un golpe están Marco Crespi y Matthew Nixon, autor de la mejor vuelta del día, de momento, con 65 golpes.
McDowell no había firmado una vuelta mejor que este 66 en todo el año natural, aunque sí en la presente temporada. Hizo un 64 en el HSBC Champions de Shanghai, torneo disputado en 2013 pero perteneciente al calendario de 2014. Su juego ha sido mucho más preciso que ayer, cazando 15 greenes y sacando partido de unas condiciones casi inmejorables en Cork.
En cuanto a los españoles, les está costando arrancar en Irlanda. Álvaro Quirós y Alejandro Cañizares, ambos con -2, son los que están mejor situados. Quirós ha hecho 70 golpes, por los 68 de Cañizares, que ha jugado un golf extraordinario de tee a green. Su vuelta es la décima mejor de la mañana y aún podría haber estado más arriba con un poco más de inspiración en los greenes. Están lejos de la cabeza, aunque al menos han asegurado su presencia el fin de semana, algo que no pueden asegurar aún los demás, aunque todo apunta a que el -1 entrará. Así, contaremos también con Pablo Larrazábal, que ha reaccionado hoy con una buena vuelta de 69 golpes.
Si hubiera que apostar diríamos que entrará en el corte, pero dependerá de las condiciones que se vivan esta tarde. Los que seguro no estarán son Adrián Otaegui, Jorge Campillo, que terminó con una secuencia terrible de bogey y doble bogey y Eduardo de la Riva, que pone fin aquí a una fabulosa racha de nueve cortes seguidos superados, su mejor registro como profesional.
