Bryson DeChambeau es el jugador con mejor ranking mundial (5) en Dubai. El único top ten presente, de hecho. Es una buena razón para considerarlo favorito. Pero hay más. Por ejemplo, que le encanta el Emirates Golf Club, donde ya firmó cuatro vueltas por debajo del par y tres por debajo de setenta golpes en la que hasta ahora había sido su única comparecencia en este torneo (año 2016, acabó el 18º).
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Pero es que además el joven estadounidense no tiene ningún problema en reconocer que el objetivo principal que se ha puesto en 2019 es el de conseguir una victoria internacional, fuera de su país. “Ha habido unos cuantos jugadores que han sido globales, que han ganado en todas las partes del mundo, y yo quiero ser uno de ellos. Este año tengo puesto mi vista en un triunfo internacional, además de los majors, claro”, explica. Por eso es de los pocos americanos que es miembro del circuito europeo. Todo un lujo.
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Es un chico especial, diferente. Le gusta que así sea y no se esconde. Nunca lo hace. La parafernalia que ha desplegado esta semana en los greenes no tiene desperdicio, posando sobre la hierba incluso una regleta de luces para, entre otras cosas, grabar con cámara superlenta con total nitidez. Y es que, según ha explicado, la lección principal que sacó de su única presencia en Dubai, en 2016, fue que no había sabido entender bien los greenes del Majlis course del Emirates Golf Club. Que le habían desconcertado. Y está convencido de que esa fue la razón por la cual no pudo luchar por el triunfo en los últimos nueve hoyos del domingo.
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Entre otras cosas se le ha visto derramando agua en diferentes puntos de algunos greenes, en busca de claves. “Sí, he encontrado algo que me va a ayudar, pero no voy a decir qué es. Forma parte del secreto de la receta de la salsa”, ha dicho con una sonrisa en la boca. En unas horas veremos cómo ha descifrado el misterio de los greenes dubaitís y si de verdad comienza con fuerza el torneo, jugando junto a Sergio García y Tommy Fleetwood el jueves y el viernes.
Recordemos que el californiano ganó tres de los últimos seis torneos que jugó en 2018 y ha arrancado 2019 con dos top ten en Hawai, así que muy mal no le van las cosas. Haga lo que haga por estos lares, seguro que una vez más no deja a nadie indiferente.
