El Hong Kong Golf Club sigue fiero este viernes. Si ayer sólo quince jugadores lograban bajar del par en el turno de mañana, hoy la cifra se ha parado en veinte. Sí, algún respiro más, pero casi inapreciable. La mejor vuelta matutina ha sido de 66 golpes (Alexander Bjork). El campo se sigue defendiendo con bravura y no hay otra que estar muy fino para jugarle bajo par.
La mañana ha dejado dos hechos muy destacables para la Armada, uno en positivo y otro en negativo. Miguel Ángel Jiménez (-1) ha vuelto a jugar bajo par en Hong Kong (69), nada nuevo bajo el sol, y ha pasado el corte, nada nuevo bajo el sol. Mientras, Sergio García (PAR) también ha pasado el corte aunque después de entregar una tarjeta de 71 golpes con 17 pares y un bogey. Día duro, muy duro, de los que queman al más pintado. Y es que Sergio encadenó 17 pares consecutivos tras hacer malabares desde fuera de green y acabó claudicando con un bogey en su último hoyo, el nueve del recorrido asiático.
Jiménez acumula un parcial de -80 en el Hong Kong Open
Jiménez suma ya 31 vueltas bajo par en Hong Kong de las 48 que ha disputado. Ha jugado en este campo y en este torneo en catorce ocasiones y ha pasado el corte once veces. Su parcial en este recorrido, incluido el -1 de hoy, es de un extraordinario 80 bajo par. Es decir, su media de golpes es de poco más de 68. Su jardín.
Miguel no sólo jugará un fin de semana más en Hong Kong, sino que lo hará de nuevo con una opción de victoria. Más allá de Chawrasia, que anda disparado en el liderato en -9, los demás siguen a tiro con dos rondas por delante. Si el malagueño consiguiera acabar la semana con un acumulado de -90 en su historia en Hong Kong, ya se pueden poner os demás a echar cuentas…
Más de un año sin entregar una tarjeta sin birdies
Lo de Sergio, por su parte, es extraño, una de esas vueltas que dejan con un regusto muy amargo. Anduvo algo menos fino desde el tee, aunque cazó ocho calles, y volvió a mostrarse algo irregular con los hierros, sin embargo recuperó de maravilla (6 de 7) y en los primeros nueve hoyos (del 10 al 18) se dejó varias opciones de birdie por el camino. Ha luchado como un jabato, pero es de esas rondas en las que la moneda nunca cae a favor. Hace más de un año que Sergio no completaba una vuelta sin birdies. Concretamente, la última vez fue en la segunda jornada del PGA Championship de 2016 en Baltusrol. El tercer día del Open de Italia en octubre tampoco logró ningún birdie, pero sí sumó un eagle.
