Una vez finalizada la tercera ronda del BMW International Open en el Golfclub Munchen Eichenried (Munich, Alemania), se nos ha quedado un final para mañana de lo más interesante, incluso desde un punto de vista sentimental…
¿Se imaginan lo que sería asisitir a un torneo del máximo nivel, disputado en España, con Severiano Ballesteros metido hasta las cejas en la disputa por el título? Pues algo así es lo que, salvando las distancias y cada cual con sus circunstancias, pueden estar viviendo los aficionados alemanes con Bernhard Langer…
Así es, ya que el rodillo que está enseñando Retief Goosen (-17), líder en solitario, está encontrando la mejor respuesta en un viejo rockero que se niega a ‘dejar paso’ a las nuevas generaciones, y que lo mismo es competitivo en los circuitos seniors (tres victorias este año en once torneos), como en el European Tour. Langer (-15) ha entregado hoy el segundo mejor resultado del día, un tremendo 65, incluso en este campo donde los birdies se reproducen por esporas en las tarjetas de los jugadores que van rectitos.
El alemán no ha hecho un solo bogey y ha pateado de maravilla, embocando incluso para birdie en el hoyo 16 desde unos quince metros, quizá más. Ese fue un momento importante, en la recta final y en un hoyo que olía más a bogey que a otra cosa. También Goosen hizo algo parecido en el 14, embocando con un chip rodado desde fuera de green y en posición comprometida. El sudafricano está dando lecciones desde la calle: sólo se le han escapado cinco greenes en regulación en 54 hoyos. Con eso queda todo dicho. Aún así, algunos errores finales de Retief, como el bogey del 18 (gran bogey en todo caso después de irse a un bunker de calle y posteriormente al agua…), mantiene la emoción y las aspiraciones de algunos de sus perseguidores: Dougherty (-14, tras hacer bogey también en el par 5 del 18), Drysdale (-14), Kingston (-13) y Kjleldsen (-13).
Resulta curioso y gratificante ver a estas alturas a un Langer expresivo y comunicador, en perfecta sintonía con los aficionados alemanes, que están alucinando con su juego. El veterano alemán ha ganado once torneos en su carrera en Alemania, pero el trofeo de este BMW no lo tiene en sus vitrinas. Es la motivación de los grandes campeones ante los retos que parecen imposibles…
Por desgracia, no podemos incluir a ningún español en el grupo de los aspirantes a la victoria. Miguel Ángel Jiménez (-10) llevaba sin duda camino de ello, pero determinados errores fatales en algunos putts muy cortos, tanto para birdie (hoyo 18) como para par (hoyo 15, por ejemplo), le han dejado demasiado lejos. No obstante, no cabe duda de que un top-ten le vendría de perlas al malagueño, que no finaliza un torneo en esa zona de la clasificación desde la gira de los Emiratos, a principios de año. Necesita estabilizarse de nuevo entre los mejores (este año el putter le está amargando la vida más de la cuenta…).
Gonzalo Fernández Castaño (-2) ha tardado demasiado en arrancar, con evidentes problemas en el juego de tee a green, para acabar con una tarjeta de 74. Y Carlos Del Moral (+1) se ha quedado muy pronto fuera de juego, con un triple bogey y dos bogeys más en sus primeros cuatro hoyos. Después ha remado con decoro y sin derrumbarse, pero sin opciones ya de hacer algo grande el fin de semana.
