El Portugal Masters se prepara para vivir otro final apasionante después de una tercera jornada salpimentada por el viento, que se ha hecho notar. Son habituales los desenlaces apretados por estos pagos cada año en un campo, hoy llamado Dom Pedro Victoria Golf Course, en el que siempre se cuelan algunas tarjetas muy bajas, multiplicándose los candidatos si quienes las producen son jugadores que casi no contaban y vienen desde atrás.
El viento y el sol, un fijo toda la semana, han provocado además que los greenes ganaran en dureza, complicando las maniobras de los profesionales. Lucas Bjerregaard (-14) es el nuevo líder en solitario, pero por detrás de él tiene a quince jugadores que se amontonan en un margen de apenas cuatro golpes. La batalla será sangrienta, no cabe duda. Y de complicadísimo pronóstico.
Nacho Elvira (-11), con un buen resultado de tres menos en el día, está metido hasta las cejas en la lucha por la victoria. Hoy se apoyado en un excelente y poderoso juego desde el tee. Muy estable y preciso. Tampoco ha pateado nada mal y sólo algunos errores puntuales en el juego alrededor de green le privaban de un resultado aún mejor. Pero incluso en este apartado es de ley ponerle buena nota gracias a un excelente approach desde unos cuarenta metros en el hoyo 15, el par 4 corto, donde se dejaba el birdie dado con un disparo brillantemente planeado, muy creativo, y de ejecución impecable.
Elvira ha jugado junto a Padraig Harrington (-8) y desde luego no se ha dejado impresionar por el defensor del título, que por cierto casi se ha despedido de la opción de revalidarlo con un resultado de par en el día. No es que se trate de una pelea cara a cara, porque cada cual simplemente trata de ganar al campo, pero este tipo de emparejamientos siempre hacen callo, endurecen.
No es la primera vez en su carrera que el cántabro va a salir con opciones de triunfo en la última ronda y en los últimos partidos. Pero hacía ya tiempo que no conseguía ponerse en esta situación. En Qatar, hace ya casi ocho meses, salía en el penúltimo partido del domingo a tres golpes del líder, y una semana después se ganaba una plaza en el partido estelar del sábado junto a Sergio García y George Coetzee, pero eso, era sábado. Desde entonces realmente no se ha sentido con nitidez los nervios del candidato. No ha sido este 2017 su mejor año, pero quedan tiempo y torneos más que de sobra para arreglarlo y, por ejemplo, meterse en la Final de Dubai, donde se estrenaba el año pasado.
Por desgracia, Nacho parece el único candidato claro de la Armada. Los otros tres que salían con más opciones se han quedado retrasados. Es el caso de Eduardo de la Riva (-7), que de todos modos firmaba un 70 y sigue completando una buena semana. Y sobre todo de Alejandro Cañizares (-4) y Álvaro Quirós (-1), que jugando juntos han protagonizado un partido cargado de errores, muy trabado, hasta el punto de llevar al de Guadiaro a firmar un 77 que lo hundía en la clasificación. No han encontrado la manera, ni juntos ni por separado, de producir ese ‘momento’ de inercia positiva que los llevara hacia adelante.
A destacar asimismo el esfuerzo de Jorge Campillo (-7), que ha ganado un buen puñado de posiciones con un notable 68, aunque da la sensación de que su posición, igual que la de De la Riva, está demasiado alejada de la cabeza como para pensar en una remontada victoriosa. Por momentos pareció que el extremeño iba a seguir los pasos de Soderberg y Colsaerts, que saliendo en los primeros partidos terminaban entregando un potente 64, resultado que al fin y a la postre los ha incluido en el grupo de candidatos.
