Por tercera vez en su carrera Adrián Otaegui (-8) ha jugado ocho menos en el día en un torneo del circuito europeo, en esta ocasión con una vuelta inmaculada de 64 golpes en el Diamond Country Club (Atzenbrugg, Austria), durante la primera jornada del Lyoness Open. Ni que decir tiene que se ha disparado a lo más alto de la clasificación y es líder en solitario con dos golpes de ventaja sobre el sueco Bjorn Akesson.
Como suele ocurrir en estos casos, Otaegui ha combinado dos armas letales: excelentes tiros con los hierros y una extraordinaria finura con el putter en las manos.
Ni el más avezado jugador puede explicar en ocasiones por qué tal o cual día ve el hoyo más grande, o cómo es que sus tiros salen desde el fairway directos al objetivo con el temple y el toque exactos… A veces ocurre. Y punto. No obstante, por si sirve de pista, apuntemos que el joven vasco venía jugando muy bien durante el último mes, pasando el corte en los cuatro torneos que ha disputado en este tiempo y sin apenas bajarse del top-25 al final de cada semana. Algún caldo de cultivo había, así pues, anterior a esta gozosa explosión de jueves en tierras austriacas.
Como siempre, prudencia y paciencia. Quedan 54 hoyos por delante y nunca ha sido la consistencia el punto fuerte en el juego de Otaegui. Pero va dando pasos, a veces casi imperceptibles, en esa línea. La línea que por otro lado no tiene fin en la carrera de cualquier profesional de élite. Nunca se es lo suficientemente sólido. Tratándose de Adrián a veces también conviene recordar su edad: el pasado mes de noviembre cumplió los 23. Entonces, no parece que sea un estudiante díscolo e inconstante con asignaturas colgadas aquí y allá, sino más bien un aplicado trabajador de lo suyo que evoluciona poco a poco, sin pausa.
Su registro de hoy cobra aún mayor relevancia si pensamos que el Diamond Country Club no es ningún infierno o un nudo de emboscadas, pero desde luego tampoco se trata de un camino de rosas. Antes bien, en esta primera jornada las tarjetas por encima del par casi han doblado a los registros en números rojos. El gran favorito a priori, el inglés Chris Wood, no ha ido sobrado, firmando un resultado de 71 golpes…
Por desgracia, de los cuatro españoles que salían en el turno matutino sólo Otaegui ganaba al campo. Carlos Pigem (+3), Pedro Oriol (+3) y, sobre todo, José Manuel Lara (+7) tendrán que aplicarse de lo lindo el viernes para ganarse el fin de semana.
Sin embargo, por la tarde iban mejor las cosas. Borja Virto (-2) anduvo buena parte de la la jornada metido en el top-ten, pero un final de vuelta con dos bogeys en los últimos tres hoyos (bolas al agua en el 16 y 18) afeaban demasiado un resultado que en todo caso es muy bueno. Esa es la lectura que debe hacer el navarro. Eduardo de la Riva (-3) sí que terminaba el día dentro del top-ten, y eso a pesar de haber cogido solamente dos calles… A ver, en realidad muchas de sus bolas fueron a parar al primer corte de rough, pero es bien cierto que técnicamente está costando mucho a todos los jugadores coger las calles con limpieza. Sea como sea, espléndida puesta en marcha del catalán.
