Un sudor frío debió recorrer de arriba a abajo la espalda de Paul McGinley cuando vio que Stenson empatada su partido con McIlroy a falta de dos hoyos y que Karlsson en el hoyo 15 marchaba solamente uno abajo…
El resto del cuadro estaba completamente azul. El capitán de Gran Bretaña e Irlanda sabía que o sus compatriotas le sacaban las castañas del fuego o en París hoy podría arder Troya.
Y es que el equipo de Europa Continental ha soñado con la proeza. Ha estado mucho más cerca de lo que el marcador final (16,5 a 11,5) ha reflejado de conseguir una remontada histórica. Y eso que a las primeras de cambio la cosa se ponía aún más fea con la lesión de Anthony Wall. Su hombro no daba más de sí y no podía salir a jugar contra Álvaro Quirós su partido individual. Las normas del torneo establecen que en un caso así el punto de reparte entre ambos equipos. Quedaban nueve puntos por delante y las islas apenas necesitaba dos para ganar su quinto Vivendi Trophy, Seve Trophy de toda la vida, consecutivo.
Lo que apuntaba a una plácida tarde de golf para los hombres de McGinley, algo similar al paseo por los Campos Elíseos del líder del Tour de Francia, se ha convertido en una batalla de nervios. Bien es cierto que tampoco ha durado mucho porque los norirlandeses McIlroy y McDowell disputaban los dos primeros puntos. Resueltos esos partidos, el Vivendi quedaba adjudicado.
Esos dos primeros partidos han sido espectaculares. Stenson ha dado una réplica fantástica a McIlroy, que ha jugado realmente bien. La joven estrella ha hecho hoy -6 y, pese a todo, ha tenido que esperar hasta el error de Stenson en el 16, que se marchaba con doble bogey, para certificar el triunfo. McIlroy ganaba por un ajustadísimo uno arriba.
Más mérito aún tiene lo que ha hecho Robert Karlsson. Recién regresado a la competición le ha tocado bailar con la más fea, un incommensurable McDowell que, a la altura del hoyo 8, marchaba -6 y tres arriba. El sueco ha remado y remado, plantando cara y ha tenido sus opciones. Dos bogeys en el 15 y en el 16 han echado por tierra las esperanzas de remontar. Perdía por 3 y 2.
Y a todo esto, sólo con estos dos primeros partidos, Colin Montgomerie, capitán europeo de la próxima Ryder Cup 2010 en Gales, y que ha estado en el recorrido de Saint Nom La Brechete toda la semana, debía andar frotándose las manos pensando en el duelo contra USA.
Gran parte del sueño europeo en el día de hoy se ha forjado en las espaldas de un bravísimo Miguel Ángel Jiménez. El malagueño ha levantado un durísimo tres abajo ante Ross Fisher con una soberbia capacidad de sufrimiento. Ha ganado los hoyos 7, 8 y 9 de una tacada, ha llegado empatado al 14 y ha vuelto a enlazar tres hoyos ganados; 15, 16 y 17 para vencer por 3 y 1. Tremendo Jiménez. Valor seguro.
Soren Hansen ganaba su duelo ante Steve Webster con cierta comodidad por 4 y 2. Ha dominado el partido y se ha quitado la espina de una semana irregular. Lo mismo que su compatriota Soren Kjeldsen. Ha derrotado a Simon Dyson, otros de los grandes nombres del equipo de las islas esta semana, por 3 y 1. Como Jiménez, forjó su triunfo al ganar seguidos el 7, 8 y 9.
Gonzalo Fernández Castaño ha perdido por uno abajo con Robert Rock, aunque cuando se estaba jugando verdaderamente el torneo, antes de quedar sentenciado, dominaba uno arriba. Perdió el 16 y el 17 para acabar cediendo el puno.
Anders Hansen y Francesco Molinari, dos de los jugadores más detacados del equipo de Thomas Bjorn, han ganado sus partidos ante Nick Dougherty y Oliver Wilson por la vía rápida. Impresionante lo que ha hecho hoy Anders Hansen, comparable a la exhibición de Rafa Cabrera Bello hace una semana. En el hoyo 12, el danés marchaba diez abajo. Nunca sabremos cómo podría haber acabado esa vuelta porque ganó por 7 y 6. Sea como fuere, increíble.
Por último, hay que destacar el papel del inglés Chris Wood. En su primera aparición en una competición de este tipo, el joven talento inglés se ha marchado con 4,5 puntos de cinco posibles. Hoy ha empatado su partido con Peter Hanson, que también iba dominando el encuentro hasta que perdió los hoyos 16 y 17 cuando nada había en juego salvo la honrilla.
El equipo de Europa Continental, por tanto, ha sacado la honra hoy y ha plantado cara a una Gran Bretaña e Irlanda que lleva cinco triunfos consecutivos en el Seve Trophy. Severiano Ballesteros, por cierto, no pudo estar finalmente en la última ronda en París, pero mandó un mensaje de agradecimiento a los jugadores, al público y al patrocinador y aseguró que “estoy feliz de haber visto por televisión el magnífico espectáculo que habéis brindado, el bueno juego de Gran Bretaña e Irlanda y el esfuerzo de Europa continental”. Ojalá Seve pueda estar ya perfectamente en la próxima edición de este Vivendi Trophy with Severiano Ballesteros.
