Tommy Fleetwood (-12) ha sido el brillante ganador del Open de Francia, con una ronda final de 66 golpes, el mejor resultado entre los posibles candidatos en la jornada decisiva. Ronda sin errores, muy controlada y sin errores graves, y saber estar en la hora de la verdad.
2017 es el año del inglés, de eso ya no cabe ninguna duda. Ha ganado dos torneos, además de quedar segundo en el WGC de México y cuarto en el US Open. Comenzó allá por enero el 99º en el ranking mundial y se va a situar 15º, a codazos con los mejores del mundo. Y ya veremos si esta victoria suya en el Golf National, escenario de la Ryder en 2018, es premonitoria o no, pero el equipo europeo ya tiene a un nuevo valor a la vista…
Adrián Otaegui (-6) no ha llegado a meterse al ciento por ciento en la lucha por la victoria. Y tampoco ha podido conquistar una de las tres plazas del British que se repartían (Uihlein, Lorenzo Vera y Bjork sí estarán en Royal Birkdale), aunque este segundo objetivo sí lo luchaba hasta el último hoyo. De todos modos, su jornada final ha sido más que notable, ganándole al campo, y el resultado (7º) lo deja en una situación mucho más cómoda en la Race to Dubai. Sin urgencias.
El vasco viene de introducir algunos cambios técnicos en las últimas semanas y enseguida le está sacando rédito al trabajo. A Otaegui sólo le falta un cambio de marcha más para conseguir el primer triunfo en el circuito europeo y dar ese salto definitivo, el que distingue a los buenos de los muy buenos. Su juventud (al fin y al cabo sigue siendo un mozalbete de 24 años) y su constante afán de mejora son excelentes avales, pero es necesario también que él termine de creérselo. Llegados a un punto, el asalto a la élite de la élite tiene más que ver con la actitud y la cabeza. Que se lo pregunten a un jugador del perfil de Ian Poulter…
A Jon Rahm (-5), por ejemplo, le sobra esta mentalidad de la que hablamos. El de Barrika no ha hecho nada especial esta semana, en apariencia, pero ha finalizado dentro del top-ten y, como mínimo, parece haber puesto a calentar de nuevo los reactores. De hecho, hoy le ha faltado menos de lo que pueda parecer para haber liado una buena, aunque visto lo visto (Fleetwood), quizá tampoco le hubiera llegado para disputar el triunfo. Jon ha jugado hoy mucho mejor, al fin muy sólido de tee a green, pero le ha faltado ‘temperatura’ en los greenes y no ha enchufado prácticamente ningún putt de media distancia (vuelta de 69 sin bogeys). Todo se andará. Quizá en Irlanda, la próxima semana, pueda cuadrar mejor todas las parcelas del juego.
Hay que destacar, asimismo, el buen esfuerzo final de Pablo Larrazábal (-3), que con una vuelta de 68 golpes ganaba un buen puñado de puestos y de euros. Pep Anglés (+4) y Nacho Elvira (+4), por contra, perdían hoy la pelea con el Albatros course.
