Lorenzo Gagli (-5) y Pablo Larrazábal (-1) han asegurado el corte y algo más tras firmar 70 golpes en la segunda ronda del Oman Open, torneo del European Tour que se está disputando en el recorrido Almouj Golf. No hay mejor manera de combatir a sus respectivos ‘virus’ que una buena dosis de birdies.
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El ‘virus’ que ha pasado Gagli se llama prudencia, protocolo y, por qué no, también algo de psicosis con el Coronavirus. Todo ellos le obligó a estar un día entero confinado en la habitación de un hotel por el riesgo de que hubiera contraído el virus que tiene en vilo al mundo en las últimas semanas. Las pruebas demostraron que no había nada que temer, salió a tiempo de la cuarentena para jugar y el florentino lo ha aprovechado de maravilla.
A la espléndida vuelta de 69 golpes de ayer le ha seguido una de 70 este viernes para situarse con -5, metido de lleno en el top ten y a cuatro golpes del liderato que comparten provisionalmente Stephen Gallacher y Rasmus Hojgard con -9. No se puede aprovechar mejor una bola extra que Gagli. Hay que recordar que el miércoles se dijo que no podría jugar en Omán ni en Qatar. Lo rescataron a última hora gracias a la eficacia de las autoridades sanitarias del país árabe y lo está agradeciendo con un gran golf. Por cierto, Edoardo Molinari (-2), que también permaneció aislado por ser el compañero de habitación de Gagli, también ha pasado el corte.
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El ‘virus’ de Larrazábal nada tiene que ver con el bicho de Wuhan. Más bien se lo trajo de México y lo dejó muy claro en su blog de Ten Golf. No es nada físico ni médico, se trata de algo mental en las grandes citas. No se ve a gusto en el PGA Tour. No se siente cómodo. Su confesión en caliente fue, seguramente, fruto de la frustración. Esperaba más de su semana en el WGC de Chapultepec y no le salieron las cosas. Vuelta a su sitio natural de confort, el European Tour, y el buen juego, ése que arrastra desde hace ya varias semanas, ha vuelto a salir. Ha asegurado el corte y tiene todo el fin de semana por delante para mirar hacia arriba. Hoy sólo cometió un bogey en un campo que no se anda con caramelitos.
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El turno de la mañana de la segunda ronda de Omán nos ha dejado a dos líderes sólidos y serios como Gallacher y Hojgaard. El primero se desenvuelve de cine en Oriente Medio y el segundo ya ha ganado esta temporada, de hecho es el mejor clasificado de la Race to Dubai en este torneo.
También ha dejado a alguna que otra víctima ilustre. Se han quedado fuera del corte Thomas Pieters, que rompe aquí una muy buena racha de 16 cortes consecutivos en el European Tour (Desde el Irish Open del año pasado), Adri Arnaus, Jorge Campillo, Justin Harding o Romain Langasque.
