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Hay que mirar hacia Irlanda con la cabeza fría

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La Armada está lejos de la cabeza pero con el objetivo del British Open aún abierto; fiasco de McIlroy

Álvaro Quirós, Alejandro Cañizares, Rafa Cabrera Bello, Pablo Larrazábal y José María Olazábal han pasado el corte en el Open de Irlanda. Andan lejos de la cabeza, cierto, pero el objetivo primero ahora debe ser otro. Hay que mirar al Open Championship y la clasificación aún es factible.

Recuerden, los tres primeros del top ten que no estén ya clasificados para el British obtendrán su billete a Royal Liverpool. Ahora mismo, el resultado que marca este objetivo es -7. Estarían clasificados Robert Rock, Romain Wattel y Marco Crespi, que está empatado con Matthew Nixon y Simon Khan con -7 y que se llevaría la plaza por ránking mundial.

Así las cosas, el plan de la Armada para el fin de semana está claro. Hay que poner en marcha la maquinaria de birdies con el objetivo de dar caza a este trío de jugadores. Habrá que jugar bajo, por supuesto, pero no es misión imposible. Quirós (-2), Cañizares (-2) y Cabrera Bello (-2) están a cinco golpes, mientras que Larrazábal (-1) está a seis y Olazábal (PAR) a siete. Quedan 36 hoyos.

La victoria sí parece más complicada, aunque insistimos en que queda mucha tela que cortar en el recorrido de Fota Island. El líder es Mikko Ilonen (-10), que ha mantenido el mando del torneo con una vuelta de 68 golpes. Tiene dos de ventaja sobre McDowell y Rock, que ya habían colocado este registro por la mañana y a los que se ha unido un brillante Romain Wattel. El joven francés anduvo cerca incluso de igualar la vuelta de Ilonen ayer (64), pero un inesperado bogey en el 18, cuando venía jugando al golf de manera soberbio, le paró el reloj.

En cualquier caso, la noticia más importante del día en este Open de Irlanda no puede ser otra que el corte fallado por Rory McIlroy. La gran estrella local, apenas unas horas después de anunciar que defendería la bandera irlandesa en los Juegos Olímpicos, se ha quedado fuera de combate con un golf muy irregular. Salió a por todas para levantar el 74 que firmó ayer, pero se quedó corto por un golpe. La riada de aficionados que lo ha seguido hoy, no obstante, se lleva para casa su golpe estratosférico desde los árboles en el hoyo 18, una bola baja y cerrada impresionante con la que aún se daba una remota opción de eagle para pasar el corte. El driver ha condenado hoy al de Holywood.

Su ausencia será cubierta por Graeme McDowell y Padraig Harrington, que parece haber resucitado en su tierra. Se encuentra octavo, a cuatro golpes de Ilonen.

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