Ingrid Baňochová no olvidará fácilmente este 21 de septiembre de 2017. Ella es la novia de Alejandro Cañizares (pronto serán los dos algo más que novios, pero esa es otra historia) y le ha tocado vivir una más que desagradable experiencia en los últimos tiempos. Hace unas cuantas semanas le fue detectado un tumor de en la pierna izquierda y, además, los primeros análisis no fueron muy buenos, o al menos nada tranquilizadores…
Afortunadamente se sometió a un nuevo examen que contradijo al primero, pero el tiempo que pasó entre un resultado y otro es de los que no se le desea ni al peor enemigo. Ingrid, en todo caso, ha sabido extraer la buena nueva de aquellos malos momentos, que no es otra que la de resituarse uno en la vida y entender qué es importante y qué no lo es… También Alejandro ha aprendido lo suyo. Los problemas profesionales, que tantas veces parecen abrumarnos y que desde luego a Cañi se le habían acumulado en la presente temporada, pasan a un tercer o cuarto plano.
El caso es que esta misma mañana, la del 21 de septiembre de 2017, Ingrid recibía la confirmación absoluta, al ciento por ciento, del carácter benigno del tumor. Ella lo celebraba acompañando a Cañi los segundos nueve hoyos de su vuelta, apoyándose en una muleta. Y aunque ante semejante tesitura lo de menos era si Cañi firmaba un 60, un 67 o un 74, tampoco está nunca de más darle el homenaje de un sobresaliente 66 a tu prometida…
