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Esta semana se celebra la 78ª edición del Open de Italia

Italia: radiografía de un golf que aún lucha por dar el gran salto

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Bandera de Italia.
Bandera de Italia.

Se disputa a partir de mañana la 78ª edición del Open de Italia (en 1925 se jugó la primera), uno de los pocos torneos que por otro lado han estado presentes todos los años en el calendario del European Tour, desde que tal circuito existe como tal (desde 1972 a nuestros días). Es un buen momento para dar un repaso a diversos aspectos del golf en este país, tanto a nivel profesional como aficionado, porque en ambas parcelas aún lucha por dar el gran salto que de verdad lo sitúe en la primera línea mundial.

Comencemos por el aspecto aficionado. En Italia, con casi quince millones más de habitantes que en España (60,3 millones en Italia, por los 46,9 de España), se alcanzaba en 2013 un techo de algo más de 93.000 practicantes de golf, lo que no llega ni a un tercio de los que se suman en España. A día de hoy, sin embargo, tal cifra descendía en Italia a algo más de 87.380 jugadores (recuento a 31 de diciembre de 2020), aunque en general podríamos situar la cifra media en torno a los 90.000 en los últimos años.

Si en España todavía le pesa al golf una etiqueta ciertamente elitista, en Italia esta percepción objetiva es todavía mucho mayor. Hay muy pocos campos públicos y cerca de un noventa por ciento de los practicantes, a día de hoy, son socios de algún club (casi 75.000 del total de jugadores). Digamos que el concepto de popularización del golf anda todavía en pañales…

Francesco Molinari. © Golffile | Stefano Di Maria
Francesco Molinari. © Golffile | Stefano Di Maria

En ese sentido, el de la apertura o popularización, los éxitos de los grandes profesionales que llegan a la élite siempre son importantes. Al respecto, el caso de Seve en España fue particularmente paradigmático. Desde este enfoque, la aparición de un Constantino Rocca ganador en los noventa (consiguió sus cinco títulos en el circuito europeo entre 1993 y 1999), o la de los Molinari, con especial mención para Francesco, sirvieron en su momento de claro revulsivo, aunque más lento de lo que quizá cabía esperar, aun cuando el último ‘boom’ Molinari con su victoria en el Open de 2018 y su inmediata y estelar actuación en la Ryder del mismo año, todavía debe reportar frutos, de igual manera que todavía pueden recogerse en el futuro los del ‘boom’ Manassero, que ganó cuatro torneos entre octubre de 2010 y mayo de 2013.

El golf italiano profesional ha vivido (está viviendo) en el último lustro su mejor momento. Pensemos que Italia atesora treinta triunfos en la historia del circuito europeo y un tercio de ellos, diez, se han dado de 2016 hasta hoy. Se puede ver de otro modo: en los primeros 43 años de historia del European Tour sólo sumó veinte victorias y en los últimos cinco ya lleva diez, entre otras cosas gracias a la aparición de los Paratore y Migliozzi, así como a la puntual irrupción de Pavan y la aportación consistente de los Molinari, pese a que esta se haya visto mermada en los tres últimos años.

Guido Migliozzi. © Golffile | Stefano Di Maria
Guido Migliozzi. © Golffile | Stefano Di Maria

Es curioso constatar cómo el golf italiano pasó sequías que llegaron a superar la década (Italia no ganó ningún torneo del circuito europeo entre 1981 y 1992, por ejemplo) y a día de hoy al menos ha cantado una victoria por año desde 2010, salvo en 2015, con mención especial a aquellos cuatro triunfos de 2010, su récord, o los tripletes de 2018 y 2019. No obstante, como ya se ha apuntado, el golf italiano suma un total de 30 victorias obtenidas por doce jugadores, muy lejos de las 66 de Alemania, las 60 de Irlanda del Norte, las 53 de Irlanda, las 47 de Gales, las 43 de Francia e incluso las 39 de Dinamarca, y a años luz de Suecia (112 victorias) o España, que se acerca ya a los doscientos triunfos.

En este 2021 el golf italiano todavía no ha cantado victoria. Y suena raro a tenor de lo visto en los últimos tiempos, aunque aún resuena la excelente actuación de Migliozzi en el US Open. Quizá sea buena esta semana para darle la vuelta a esta tortilla. Además de los Molinari, Paratore, Migliozzi, Laporta, Pavan, Gagli entre otros jugadores consolidados, esta semana tenemos en tierras romanas a varios jóvenes amateurs de los que se espera antes o después un paso adelante, tales como Pietro Bovari, Giovanni Manzoni o Filippo Celli, mientras se sigue aguardando también a Luca  Cianchetti, joven profesional (si bien mayor en edad que Migliozzi y Paratore) que poco a poco va madurando.

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