Un líder en solitario por la mínima, Jamie Donaldson (-14) y quince jugadores en un apretado margen de tres golpes. Este es el interesante escenario que ha quedado dibujado en el Open de Chipre después de la tercera jornada y de cara a la ronda definitiva. El veterano galés buscará más de seis años después su cuarta victoria en el circuito europeo, y de los múltiples aspirantes que siguen su estela en la tabla nos quedamos con esta aparatosa paradoja: el joven finlandés Sami Valimaki (-13) pretende obtener mañana su segundo triunfo en el European Tour en sólo 17 torneos disputados en este circuito, mientras que David Drysdale (-13) aún persigue sin desmayo su primera victoria con más de quinientos torneos a sus espaldas…
Todavía hay seis balas en la recámara, aunque no lo parezca…
Ya puestos, hay un caso aún más sangrante. El imberbe sudafricano Garrick Higgo (-12) también buscará su segundo triunfo en sólo once apariciones, aunque su primera victoria llegara, como llegó, en una cita híbrida con el Challenge Tour (Open de Portugal). En realidad, entre los candidatos más serios abundan los que aún no han cantado victoria: Detry (-13), Armitage (-13), Samooja (-13), Winther (-12), MacIntyre (-12) o Shinkwin.
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Y a la sensual fiesta de Afrodita, si se permite un guiño local al asunto, no está invitado ninguno de los seis jugadores españoles que pasaron el corte y que aún tenían posibilidad este sábado de ganarse una opción de triunfo. Les hacía falta a cualquiera de ellos una ronda en torno a los 65 golpes, justo lo que conseguían otros como Samooja, Winther, Macintyre, o incluso Olesen (-10), pero tan solo Sebastián García Rodríguez (-7) era capaz de bajar del par en el recorrido del Aphrodite Hills Resort, y además su 69 se antoja insuficiente dada la distancia de siete golpes con el líder y la densidad de gallos por metro cuadrado en el corral de los candidatos. Alejandro Cañizares (-6) sí se había asomado a la zona caliente, pero finalizaba con tres bogeys por los últimos cuatro hoyos.
Había una piscina, ahí, a la derecha, y hacía calor…
En cuanto a Sebas, y aunque pueda resultar demasiado simplón el análisis, cabe añadir que esta semana se ha dejado sus opciones en los dos primeros hoyos del recorrido chipriota, pequeño tramo en el que ha registrado un parcial de +6 en las tres primeras rondas, puesto que ninguno de ellos se está jugando como los más complicados del campo. El viernes le caía un triple bogey en el 2 y hoy un doble bogey en el 1 que lo frenaba cuando realmente venía en una espléndida dinámica. De todos modos, no resulta imposible, tal y como está jugando, imaginar al madrileño firmando la ronda más baja en la última jornada, quien sabe si ese 64 que de momento figura como mejor registro de la semana…
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Aphrodite Hills Cyprus Open 2020: los mejores golpes de la tercera ronda
