Miguel Ángel Jiménez (-7) peleará este domingo por conquistar su victoria número 22 en el European Tour. Estamos, por tanto, ante una cita con la historia. Un nuevo desafío a los almanaques. Puede batir su propio récord de longevidad. Ya en 2014 superó el registro del circuito al convertirse en el ganador más veterano de un torneo. Entonces tenía 50 años. Ahora puede subir la marca a 54. Extraordinario.
A Jiménez se le puede estar birlando una celebración por todo lo alto…
No va a ser fácil, pero el simple hecho de que Jiménez se haya creado esta preciosa oportunidad y, además, en su segunda casa, es para quitarse el sombrero. El malagueño está ubicado en la tercera posición del Shot Clock Masters, a seis golpes del líder, Mikko Korhonen (-13), y a uno del segundo, Justin Walters (-8). Obviamente, el líder está lejos y no será fácil enjugar una diferencia tan grande, pero no es imposible, ni mucho menos. Un mal día del finlandés, que aún no ha ganado en el European Tour, y se meten muchos en la pelea. Hay nada menos que quince jugadores separados únicamente por dos golpes detrás de Korhonen. Una manada de lobos. Y el más experimentado de todos es Miguel. Ninguno de los que está arriba ha ganado tanto como él.
Hoy ha sido un día complicado para el golfista de Churriana. El golf no ha salido tan fluido como jueves y viernes, pero ha tenido la paciencia necesaria para esperar su oportunidad en los segundos nueve hoyos y, al menos, ha podido entregar una tarjeta de par. En el hoyo 16 conseguía un birdie de mucha calidad al embocar desde fuera de green con un blade shot. Por supuesto, no faltó la celebración ‘made in Miguel’ imitando el gesto de un espadachín al enfundar su arma. Mañana necesitará muchos de estos.
Así es el peculiar formato cronometrado del Shot Clock Masters
Empatados con Jiménez a -7 hay algún que otro ilustre veterano como Ashun Wu, Peter Hanson o Jeppe Huldhal, y también se han metido ahí, en la pelea, dos jóvenes como Connor Syme (22 años) y Austin Connelly (21). Será muy interesante comprobar este domingo cómo lidia cada cual con su respectiva presión. Unos por volver a ganar después de mucho tiempo sin hacerlo y otros por inaugurar su palmarés.
En cualquier caso, para que algunos de estos perseguidores entre en la ecuación de la victoria hará falta colaboración de Korhonen. Si el nórdico sigue jugando de la misma manera en el peliagudo Diamond Country Club, simplemente será imposible. De hecho, de momento va camino de un triunfo épico, ya que en un campo tan difícil como el austríaco, ha sido capaz de completar 54 hoyos sin cometer ni un solo bogey.
Buena remontada de Scott Fernández
Gran vuelta de Scott Fernández (-1). El granadino ha entregado una tarjeta de 69 golpes y ha subido bastantes posiciones en la clasificación. Se ha colocado en el puesto 43º y, sobre todo, tiene a tiro redondear un gran fin de semana con una buena vuelta mañana. Hay tanta igualdad en la parte de arriba que si vuelve a bajar de 70 golpes se podría meter fácilmente en el top 20, o incluso mejor. Hay que recordar que hoy había un nuevo corte con los 60 mejores.
Tres penalidades por malos tiempos
Por cierto, el día del movimiento se ha dejado sentir en el tiempo que han utilizado los jugadores para completar su ronda. Hoy se ha jugado más lento, sobre todo, los últimos partidos. Por ejemplo, el grupo de Jiménez ha tardado cuatro horas y 20 minutos. Sigue siendo mejor que antes, pero se han perdido unos diez minutos de media respecto a jueves y viernes. Además de la presión lógica de una tercera ronda, da la sensación de que los jugadores se han dado cuenta de que 50 y 40 segundos es tiempo de sobra y han apurado más sus golpes. Tanto es así que mientras en las dos primeras rondas no hubo ningún golpe de penalidad por mal tiempo, hoy se han colocado tres: Andrea Pavan, Grant Forrest y Clement Prader.
Veremos qué pasa con el tiempo el domingo. Se juega de dos en dos, por lo que podríamos ver rondas acabadas en torno a las tres horas. Hoy, de hecho, Scott Fernández ha tardado poco más de tres horas saliendo en el primer partido del día con un solo compañero. Así que no despisten porque si se hacen los remolones podrían perderse el putt ganador.
