Hay que ver lo cuesta arriba que se pone el golf profesional de élite de tanto en tanto. Desde que Pablo Larrazábal ganara el BMW International Open en Munich un 28 de junio de 2015, ningún español ha vuelto a cantar victoria en el circuito europeo. Han pasado ya cerca de quince meses (catorce meses y medio) desde aquello. Hoy miércoles, de hecho, se cumple la extraña cifra de 444 días sin victoria. Quizá no parezca tanto tiempo o puede que sea un mundo, según se mire. Por ejemplo, si nos atenemos a los registros medios de la Armada española desde que existe en European Tour como tal, es todo un mundo…
La última vez que se dio un paréntesis de tiempo tanto o más largo sin una victoria de un jugador español en el European Tour fue hace ya más de veinte años: Miguel Ángel Jiménez ganó el Piaget Belgian Open (su primera victoria, por cierto) un 27 de septiembre de 1992 y ningún español volvió a ganar hasta que lo hizo José María Olazábal el 6 de marzo de 1994, cuando se impuso en el Turespaña Open Mediterrania, batiendo en un desempate a Paul McGinley… Habían pasado 17 meses y una semana entre un triunfo y otro.
Hay sólo un precedente aún más negativo. Ocurrió entre el triunfo de Manuel Piñero en el Open de Madrid, un 27 de abril de 1974, y el de Salvador Balbuena en el Open de Portugal, un 17 abril 1976; entonces pasaron 23 meses y 3 semanas entre una victoria y otra, siendo esta la peor racha o sequía de la Armada española desde que existe el European Tour.
Esta semana, en el Open de Italia, es tan buena como cualquier otra para dar carpetazo al asunto. La Armada va a contar con diez balas. Y se reincorpora a la competición Rafael Cabrera Bello, que a día de hoy es uno de nuestros principales activos, sin duda alguna. En el Golf Club Milano, escenario del torneo, también estarán Miguel Ángel Jiménez, Pablo Larrazábal, Alejandro Cañizares, Jorge Campillo, Nacho Elvira, Álvaro Quirós, Borja Virto, Adrián Otaegui y Eduardo de la Riva.
La cita, con una jugosa bolsa de premios de tres millones de euros (medio millón para el ganador), va a ser asimismo punto de encuentro de más de la mitad del equipo europeo de la Ryder: a la presencia de Rafa hay que sumar las de Westwood, Wood, Willett, Sullivan, Fitzpatrick y Kaymer.
