El pasado viernes, en la segunda ronda del Shenzhen International, primer torneo de la mini gira del European Tour en China, Pablo Larrazábal encadenaba dos bogeys en los hoyos 6 y 7 de su vuelta (15 y 16 del Genzon Golf Club) y en aquel momento el asunto no pintaba nada bien, pues se situaba con un acumulado de +1 y el corte peligraba seriamente…
Sin embargo, a partir de ese momento ha encadenado en China hasta 65 hoyos sin hacer un solo bogey. Los primeros 47 de esta serie le valieron para pasar el corte, primero, y luego recuperar casi cuarenta puestos durante el fin de semana en Shenzhen; los últimos 18 le han servido para situarse en la segunda posición en el Volvo China Open, pues además de no hacer bogeys el barcelonés se ha hartado de hacer birdies en el turno matutino de juego: hasta ocho ha sumado para entregar una tarjeta de 64 golpes. A Pablo Larrazábal (-8) sólo le ha superado de momento un inspiradísimo Alexander Levy (-9).
Mucho ojo con el francés. Cuando está, está. Ha ganado tres torneos en el circuito europeo (el primero de ellos precisamente el Volvo China Open en 2014) y siempre que cantó victoria firmó en aquellas semanas rondas apabullantes de 63 (como hoy), 62 y hasta 61 golpes…
Ambos, Levy y Larrazábal, han puesto de momento tierra por medio con los terceros clasificados, Hanson, Morrison, Jacquelin, Coetzee y Burmester, todos ellos con -5. Pablo, saliendo por el hoyo 10 y después de comenzar con un parcial de cuatro menos en sus seis primeros hoyos, se ‘enfriaba’ (¿se puede utilizar esta expresión ante una tarjeta de 64?) y volvía a tomar carrerilla con un gran putt de birdie de casi quince metros que embocaba en el hoyo 3. Curiosamente, no pudo hacerle birdies a tres de los cuatro pares 5 del recorrido… Cosas que pasan.
Todo lo contrario que Jorge Campillo (-4), que tampoco lo ha hecho nada mal. El extremeño, que jugó con fiebre alta la semana pasada por culpa de una bronquitis, comenzaba y terminaba hoy su vuelta con sendos bogeys, pero entre medias firmaba hasta seis birdies, sacándole todo el jugo a los pares 5 del Topwin Golf & Country Club. Pep Anglés (-2) también ha ganado al campo, y no es poca cosa, ya que de este modo corta una seria hemorragia tras fallar el corte en Marruecos con vueltas de 79 y 75, y en Shenzhen la semana pasada con vueltas de 78 y 83. Carlos Pigem (+2), por contra, va a tener que luchar mañana de lo lindo para pasar el corte.
Aunque los resultados de los líderes son realmente impresionantes y, además, los greenes se regaron generosamente antes de iniciarse el juego, sí puede decirse que el campo se ha jugado ligeramente más duro que hace doce meses, también porque el viento ha complicado mucho la vida a los jugadores, sobre todo a los del turno de tarde (los del turno matutino se encontraron viento sólo en el último tercio de sus vueltas, la mayoría de ellos).
