Que el juego lento es un serio problema en el golf actual, tanto en el mundo profesional como amateur, es algo que todos los implicados parecen entender a excepción del PGA Tour. El circuito americano sigue siendo un oasis para el jugador remolón y, ni siquiera un habitual en aquel circo como Jon Rahm, pone paños calientes al hablar del tema. “¿Allí? ¿En el PGA Tour? No hay ninguna intención de afrontar el problema o hacer algo al respecto”, confesaba hoy unas horas antes de su debut en el Open de España.
«Yo penalizaría con golpes a los golfistas que no respeten el tiempo estipulado»
Jon sí está concienciado y, de hecho, tiene muy claro lo que haría para combatirlo. El golfista de Barrika, de los más rápidos del circuito, adoptaría dos medidas con carácter de urgencia. ““Es horroroso, creo que habría que tomar medidas más drásticas. Yo cambiaría las sanciones económicas por penalizaciones en golpes. Que puedas perder un torneo por juego lento cambiaría mucho las cosas.”, explica con rotundidad.
«Prohibiría los libros topográficos en los greenes»
Rahm asegura que otro gran problema que afecta al juego lento actual son los libros topografiados de los greenes. “Hay jugadores que andan muy despacio y pierden mucho tiempo consultando el libro con la topografía de los greenes. Yo los prohibiría. Me considero uno de los jugadores más rápidos, pero me sancionaron en el European Tour por seis segundos”, asegura con ironía Jon.
«El ritmo de juego en el PGA Tour es muy lento y ya si vas en el último partido del domingo puedes tardar lo que quieras»
Rahm lamenta que el PGA Tour no tenga ningún interés en poner coto en este asunto. “No les interesa. A mí no me afecta porque ya lo sabes. Tengo claro que cuando lleguemos a un par 5 que se llegue de dos o a un par 4 que se llegue de uno, vas a tener que esperar… Y luego, si es el último partido del domingo puedes tardar lo que quieras que no pasa nada”, sentencia.
