Miguel Ángel Jiménez, el hombre de los récords del European Tour, añadió uno más a su palmarés este domingo en la última jornada del UBS Hong Kong Open. El malagueño hizo lo nunca visto en un jugador de 53 años o más en la historia del Circuito Europeo. Ofreció un recital de golf y entregó una tarjeta de 63 golpes, el resultado más bajo hecho jamás por un golfista de su edad. “Y ahora me voy a fumar un puro y a beber una copa de vino”, comentó poco después de firmar la tarjeta. Único e intransferible.
Jiménez ya cuenta en su historial con el récord de longevidad de un ganador en el European Tour. Concretamente, lo batió en dos ocasiones, la segunda, obviamente, a sí mismo. La primera fue, cómo no, en Hong Kong, cuando logró su cuarta victoria allí en 2013. Y la segunda y, por tanto, la marca vigente, fue unos meses después en el Open de España celebrado en mayo en el PGA de Catalunya. Así, el listón está colocado ahora mismo en 50 años, cuatro meses y 13 días, una barbaridad en unos tiempos donde la precocidad está a la orden del día. Es un caso único.
El récord del 63 ha quedado fijado en 53 años, diez meses y 21 días. Veremos quién es capaz de batirlo. Seguramente, será el propio Miguel Ángel Jiménez. No en vano, no ha estado tan lejos otras veces esta misma temporada. Hay que recordar que tiene un 64 en el Omega European Masters de Suiza y un 65 y un 66 en el Italian Open. De las 22 vueltas que ha jugado ha bajado de 70 golpes en nueve ocasiones.
“Me encanta venir a Hong Kong porque es un campo en el que me encuentro muy a a gusto. Hay que jugar al golf, no sólo pegar fuerte, sino mover la bola y tirar al sitio. Tienes que controlar la bola y yo me lo paso muy bien”, explica Miguel.
