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MAGIA BLANCA

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Si no quieres una cucharada, toma dos. El refrán hay que aplicárselo con recochineo a esa maldición de Valderrama, la que había impedido a un español ganar en diecinueve torneos disputados en el recorrido de Sotogrande…

Si no quieres que gane un español, toma dos. Y elige. Volvo Masters, American Express, Andalucía Valderrrama Masters… Así hasta llegar a este Andalucía Masters en el que al fin el golf español ha cantado victoria. Ha ganado Sergio García después de una titánica pelea cuerpo a cuerpo con Miguel Ángel Jiménez.

Ha sido un duelo al sol en Valderrama que quedará para siempre en los libros de historia de este deporte. Sublime espectáculo. Emoción y golf de altísima calidad. Los últimos tres hoyos de este Andalucía Masters deberían ser revisados cada semana en todas las escuelas de golf. Miguel Ángel Jiménez, soberbio, atacando, buscando el trapo, al límite, con el cuchillo entre los dientes… Cada golpazo suyo hacía temblar la tierra en Valderrama. Rugido tras rugido. Birdie al 16, tirazo descomunal para eagle en el 17 y otro tirazo en el 18. Tambores de guerra.

Mientras, Sergio, de manual. Salvando cada trampa que Valderrama le tenía reservada en este último tramo. Concentrado. Sereno. En plan campeón. Qué son tres golpes de diferencia en este campo. Una miseria. Salvó el par en el 16, en el 17 y en el 18. Respondía a cada rugido con una recuperación excelsa. Jugando siempre a la contra. Esquivando cada dardo envenenado que le enviaba Valderrama. Ahora un alcornoque (16), ahora un búnker de calle (17), ahora un rough alrededor de green (18)… Espectacular. Pues sí, en este tramo recordó al genio de Seve. Magia blanca para acabar con la maldición de Valderrama. Blanca como su indumentaria de domingo. Pulcro y brillante como su juego. Sólo un gran Jiménez podía llevarlo al límite. Lo consiguió. Y Sergio desplegó su arsenal de recursos. Bellísima batalla del golf español.

Jiménez dejó escapar los primeros nueve hoyos. Jugó de manera espectacular, dejándose opciones de birdie en cada esquina. Pero el putter hoy tampoco le dio un respiro. Hasta el final. Demasiado castigo para un juego de tiralíneas. Pero mucho ojo con este Miguel. A poco que encuentre un poco de paz en los greenes conseguirá una victoria de aquí a final de año. Al tiempo. Al menos, con el segundo puesto se garantiza el Masters de Augusta al meterse entre los 35 primeros del mundo. No es un premio de consolación. Ni mucho menos. Es un premio gordo. Y más que merecido por su juego y por su casta.

Sergio anduvo gris en los primeros nueve. Fallando más tiros que en toda la semana. Pero resurgió en los segundos. Ahí cambió todo. Su espectacular salida en el hoyo 9 supuso un antes y un después. En los segundos nueve emergió el mejor Sergio. Donde se cuecen las grandes victorias.

Estamos ante Sergio García 3.0. Una versión de gran campeón que invita a pensar en lo mejor para el futuro.

Tenía que ser en Valderrama. Esplendor en la hierba. Con más de 15.000 personas empujando detrás de las cuerdas. Esto, señores, hay que archivarlo en la retina.

Resultados

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