George Coetzee (-18) ha ganado el Tshwane Open por segunda vez y suma ya cuatro triunfos en el circuito europeo, todos en tierras africanas, es cierto. El sudafricano, jugador local del Pretoria Country Club, escenario del torneo, juega con ese plus de confianza de saber que antes o después pateará sobre una línea mil veces vista y testada. El caso es que ha honrado la etiqueta de favorito que se le colocaba ayer, reaccionando con brío tras un comienzo pobre (bogeys en los hoyos 3 y 4).
CRÓNICA | Coetzee responde de nuevo a la llamada de África…
Sam Horsfield (-16) también ha respondido a las expectativas que lo sitúan como futura estrella, finalizando en segunda posición. El joven inglés sacaba provecho del caos final de la jornada, con dos interrupciones por tormenta eléctrica, firmando tres birdies consecutivos para acabar, todo lo contrario que Mikko Korhonen (-15), el hombre que más estaba apretando a Coetzee, que pagaba con dos bogeys tanto entrar y salir.
Pedro Oriol ha entregado la mejor tarjeta del torneo, un 62 rutilante y bestial que lo llevaba hasta el mismo top ten final
Mucho antes del desenlace Pedro Oriol (-11) había protagonizado la hazaña del día y de la semana, entregando la mejor tarjeta del torneo, un 62 rutilante y bestial que lo llevaba hasta el mismo top ten final. Ocho birdies, un eagle y un bogey aparecían en su tarjeta. Es la primera vez que el madrileño (8º) consigue un puesto entre los diez primeros en el circuito europeo, después de 65 intentos, así que no queda más remedio que certificar una interesante progresión.
La ronda de hoy de Oriol es su mejor actuación hasta la fecha en el European Tour
Pensemos, además, que esta es su mejor ronda de golf en el European Tour, y además con mucha diferencia, pues hasta hoy sus mejores actuaciones habían sido dos tarjetas de 65 golpes, una en el Alfred Dunhill en diciembre de 2014 y otra en el Open de Italia de 2015. Lo que ha hecho hoy ha sido reventar el Pretoria Country Club, con un juego que ha rozado la perfección de tee a green, como lo demuestra el hecho de que el único putt realmente largo que ha embocado ha sido el de eagle en el hoyo 18, desde unos once metros.
Oriol, del que siempre se han esperado grandes cosas, porque a nivel técnico lo tiene todo o casi todo, no deja de mostrarnos una mayor madurez y equilibrio en el campo, así que mucho ojo con lo que pueda hacer a partir de ahora… La siguiente parada en el calendario del madrileño, teniendo en cuenta que la semana que viene se casa su hermano y no estará en India, es el Open de España en el Centro Nacional. Una inmejorable ocasión de comprobar ‘in situ’ su evolución.