Eddie Pepperell (-9) suma y sigue. Una jornada más y no hay quien le tosa en el British Masters. El inglés ha entregado una tarjeta de 71 golpes en la jornada del movimiento y se mantiene como líder destacado con tres golpes de ventaja sobre Alexander Bjork, Julian Suri, Julien Guerrier y Jordan Smith. A cinco están ya Andrea Pavan y Matt Wallace. Aún debe rematar la faena, pero lo cierto es que lo tiene muy bien enfocado y, sobre todo, está jugando con una seguridad aplastante.
Pepperell ha apostado por su propio manual. La hoja de ruta es evitar los grandes problemas y el resultado está siendo extraordinario. Si hay que salir con hierro, se sale. Por muy tentador que sea pegar un drive de más de 400 yardas (que se puede en un Walton Heath duro y ventoso), Pepperell prefiere poner la testosterona a buen recaudo y hacer más caso a su cerebro. A él, desde luego, es el plan que le funciona.
De momento, sólo ha hecho seis bogeys en todo el torneo, una cifra que sólo mejora Guerrier con cuatro. Son muy pocos los que han librado los dobles bogeys, triples y aún peor. Es muy fácil meter la bola en un arbusto en cuanto el drive se te descoloca y arruinar el hoyo. Eso es lo que está evitando Pepperell y está triunfando. Después, claro, está pegando golpes espectaculares, como el segundo en el hoyo 14, que estuvo a punto de entrar después de tocar el borde del hoyo. Su juego está siendo tan clínico que si no tiene aún más ventaja de la que lleva es porque no termina de estar arrollador con el putter.
Este manual no sólo puede llevar a Pepperell a la victoria en el British Masters, un triunfo de prestigio y mucho más para un local y el año que lo promociona el Número 1 del mundo, sino que además le puede meter directo en su primer Masters de Augusta. Ahora mismo, ocupa el puesto 50º en el ránking mundial. Un triunfo en Walton Heath prácticamente le aseguraría acabar el año entre los 50 primeros del mundo y, por tanto, asegurar una plaza en el primer grande del año, el único que aún no ha jugado. Le sobran alicientes.
También tiene una tarea interesante este domingo Gonzalo Fernández Castaño (-1). El madrileño ha hecho 71 golpes hoy y se ha metido en el top 20 del torneo. Está a sólo dos golpes de la octava plaza, una posición que prácticamente le daría la tarjeta para la próxima temporada. Es uno de esos domingo en los que hay mucho más a ganar que a perder.
Gonzalo está jugando también con una solidez a prueba de bombas. De hecho, lleva los mismos bogeys que Pepperell en 54 hoyos y no ha jugado ningún día sobre par, algo que sólo han hecho cinco jugadores más en todo el torneo.
No fue un buen ‘moving day’, con unas condiciones siempre difíciles por el viento, aunque no tan salvajes como ayer viernes, para Carlos Pigem (+3), que hizo 76 golpes, y Pablo Larrazábal (+5), que firmó 74. Pigem, eso sí, pudo disfrutar de una ronda de golf con uno de los hombres de moda del golf europeo, Tommy Fleetwood. El inglés, además, se ha dejado una mínima opción para el domingo, aunque está a siete golpes de Pepperell. Y hablando de jugadores de moda, Justin Rose está empatado con Gonzalo con -1 y Francesco Molinari se encuentra con +5, mismo resultado que Larrazábal.
