La Armada tiene ganas de fiesta en Asia. Álvaro Quirós y Rory McIlroy (-7) lideran el Open de Hong Kong después de la segunda jornada…
Desapareció el viento y aumentaron las vueltas bajo par. Sin embargo, no ha sido todo coser y cantar. Las banderas estaban picantes y el sol ha hecho un buen trabajo en los greenes. Están más duros y rápidos, incómodos para dejar la bola cerca del hoyo y para patear.
Los dos líderes han calcado prácticamente sus vueltas. Pudieron acabar con un resultado aún más bajo, pero un final esquivo los relegó al -7. Tienen un golpe de ventaja sobre Panupol Pittayarat y Richie Ramsay. Al acecho con -5 se encuentran Miguel Ángel Jiménez, Danny Lee y Pariya Junhasavaskidul.
La ronda de Quirós marchaba como la seda hasta el hoyo 1, el décimo en la ronda del jugador de Guadiaro. Todo iba según el plan previsto. Tres birdies, juego sólido, velocidad de crucero. Sin embargo, dos tripateos consecutivos (uno para bogey y otro para par en el hoyo 2) frenaron en seco al español y lo sacaron de ritmo. Ya no se le volvió a ver cómodo en los veloces greenes del Hong Kong Golf Club. Se las arregló, no obstante, para sacar un buen birdie en el hoyo 6. La pena fue el bogey final en el 9. Salió con hierro para asegurar la calle, pero se marchó al rough. Desde ahí, en terreno falso, le salió un misil que se curzó el green y no pudo hacer la recuperación.
Sea como fuere, la conclusión de la jornada de hoy tiene que ser nuevamente muy positiva para Quirós. Los cambios en el swing se van asentando y no se desmorona cuando vienen mal dadas. Aguanta el cuerpo a cuerpo con el campo. De momento, arranca el fin de semana en una posición de privilegio junto al Número 2 del mundo.
McIlroy no ha mostrado hoy el juego galáctico de ayer. El norirlandés no ha pegado tantos tiros buenos, aunque sí le valía para ir mandando con solvencia en el torneo. Llegaba a los tres últimos hoyos con una renta de dos golpes, pero sendos bogeys en el 16 y en el 18, éste último tras fallar la calle desde el tee de salida lo colocaban con el mismo guarismo que Quirós.
Han sido muchas las buenas noticias que nos ha dejado hoy la Armada en Hong Kong. Jiménez (-5) ha firmado una buena vuelta al par que le permite estar en una posición perfecta para el fin de semana. Hoy ha librado una batalla más que interesante contra el campo. No ha estado tan fino como ayer, pero ha recuperado las cinco veces que ha estado en dificultades. Su único bogey del día llegaba con otro tripateo. El malagueño se siente cómodo en este campo y será un rival peligroso en los 36 hoyos que restan.
Rafa Cabrera Bello (-2) ha vuelto a jugar bajo par. Segundo día consecutivo haciendo 69 golpes. El canario está también perfectamente colocado para el fin de semana, apenas a dos golpes del top ten. Hoy, además, ha jugado muy bien. Sólo se ha dejado en el camino tres greenes. Si llega a patear con un poco más de acierto, sería carne de top ten ahora mismo.
José Manuel Lara (par) y José María Olazábal (+2) también han pasado el corte. Lara se ha fajado de lo lindo hoy en Hong Kong. Empezaba mal, con tres bogeys en cinco hoyos. Sin embargo, lejos de desesperarse ha apretado los machos y ha iniciado una magnífica remontada para acabar al par en el día. El valenciano dará guerra el fin de semana. Olazábal, por su parte, ha jugado hoy bajo par y ha mostrado un juego mucho más sólido de tee a green. Es una buena noticia. Ha cogido ocho calles y 14 greenes. El duro trabajo que está realizando en el campo de prácticas para tratar de corregir un pequeño error en el backswing está empezando a dar frutos. Eso sí, aún está lejos de donde quiere estar el de Fuenterrabía.
La cruz de la jornada respecto a la Armada ha sido para Alejandro Cañizares, Pablo Larrazábal y Pablo Martín, todos con +5 se han quedado fuera del corte. Martín venía haciendo una gran remontada. Estaba jugando bajo par tras una magnífica secuencia de tres birdies en cuatro hoyos (del 2 al 5). Sin embargo, se ha quedado sin opciones de estar el fin de semana con dos bogeys finales en el 8 y en el 9, donde fue a por todas buscando el birdie que necesitaba para asegurar el corte.
