Doce hoyos tardó en caer el primer birdie en la cuenta de Rafa Cabrera Bello (-12). Demasiado tiempo cuando uno está obligado a hacer una vuelta de 63 golpes para salir al desempate. El canario acaba el primer torneo del año en Abu Dhabi con un duodécimo puesto, a las puertas del top ten y con un balance mucho más positivo que negativo. Es su mejor resultado desde el Mutuactivos Open de España, por lo que se puede decir de manera tajante que oficialmente han quedado atrás las malas sensaciones de finales de 2019.
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La clave de la vuelta de Rafa ha estado en los hoyos 8 y 9. Una sacada de búnker algo pobre en el par 5 y tres golpes desde el antegreen en el par 4 le han costado golpes que le han evitado acabar en el top ten. En cualquier caso, termina de nuevo con buenas vibraciones, con tres birdies en los últimos siete hoyos y pateando para eagle en el 18. Se marcha de Abu Dhabi con una actuación excelente en los segundos nueve, con un parcial de doce bajo par, y con la anécdota curiosa de haber hecho siete menos entre los hoyos 12 y 14, que no son precisamente los más fáciles del recorrido árabe.
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Rafa es un jugador analítico como pocos. Tiene frialdad cuando saca conclusiones y eso le permite estar más acertado que errado en muchas ocasiones. Nada más acabar ya tenía claro las tareas que se lleva para pulir en Dubai. El canario cree que debe mejorar desde el tee y con los hierros a green, es decir, recuperar el sello de solidez marca de la cada. Por contra, está muy satisfecho con el rendimiento del putter y su juego corto.
