A Rafa Cabrera Bello (-5) siempre le ha gustado el recorrido del Abu Dhabi Golf Club. Hace más de diez años, en 2009, se estrenaba en este torneo y ya sacaba adelante cuatro rondas de golf por debajo de los setenta golpes, para acabar en un más que digno 15º puesto. Desde entonces, el canario muestra en esta plaza una trayectoria muy sólida, llegando a coquetear, incluso, con el triunfo. Hoy ha firmado una tarjeta de 67 golpes que de entrada lo incluye en el ramillete de favoritos, lo que no está nada mal. Se trata de ir paso a paso, pero el primero ya lo ha dado con decisión.
Sergio le pone una nota alta a las nuevas herramientas
Rafa no había acabado el año 2019 con las mejores sensaciones. Nada había que le obligara a preocuparse demasiado o activase las alarmas, pero el caso es que no conseguía sentirse del todo sereno y a gusto en el campo. El reseteo navideño, como él mismo dice, le ha venido fenomenal, pues hoy ya marchaba seis menos después de los primeros diez hoyos. Y eso sin tener que meter demasiados metros de putt, puesto que estaba fabricándose opciones de birdie realmente cercanas.
Colapso, caritas desencajadas y culitos apretados
“Nadie dijo nunca que un 67 fuera un mal resultado para arrancar el año”, comentaba en broma y risueño el canario justo después de terminar la vuelta. Pues no, nadie lo dijo ni lo dirá. Ni siquiera los dos bogeys que le caían en los hoyos 3 y 5 (había salido por el 10) le dejaban un mal sabor de boca ni le impedían imponerse en un partido de altura, el que ha compartido con Louis Oosthuizen (-3) y con el titán de Abu Dhabi, Martin Kaymer (-4), que ha ganado tres veces aquí, el único que lo ha hecho, y con quien, por tanto, hay que contar esta semana.
