A Sergio García (-8) se le ha hecho un poco larga la segunda vuelta del BMW International Open, yendo de más a menos, aunque todavía mostraba el empuje justo y la fuerza necesaria para terminar por el 18 del Golfclub Munchen Eichenried, par 5, con un birdie fácil, pateando para eagle, que lo mantiene a un solo golpe de los líderes (Joakim Lagergren y Joel Stalter) y, por tanto, con las puertas al triunfo abiertas de par en par de cara al fin de semana.
No está el de Borriol a tope físicamente, bastante afectado por el jet lag (unas veces pega más duro que otras, a pesar de la costumbre que ya tienen estos jugadores) y con ligeras molestias en la espalda. Así que da la sensación de que su futuro en tierras germanas va a depender mucho de si recupera la frescura y el brío. Una dosis más de esto, de brío, es exactamente lo que le ha faltado hoy para rematar al alza una ronda que venía más que encarrilada por los primeros nueve hoyos, donde había llegado a encadenar hasta tres birdies consecutivos.
Como se ve, en todo caso, el español ha aguantado el tirón con solvencia (tarjeta de 70 golpes). Porque además la jornada no estaba sencilla. Mucho más viento que el jueves y unos greenes todavía más traicioneros, sobre todo en el turno de tarde, con los brotes de poa haciendo la puñeta a cada intento. El viento y los greenes innobles son una combinación explosiva y pueden hacer saltar por los aires la paciencia de cualquiera. De hecho, hoy se han firmado un buen puñado de ‘ochentas’ y casi tres decenas de tarjetas en 76 golpes o superior registro. Por ejemplo, Álvaro Quirós (+4) y Borja Virto (PAR), que tan bien colocados estaban después de la primera ronda, han sido arrastrados por esta marea. Tampoco estarán el fin de semana José María Olazábal, Alejandro Cañizares y Pep Anglés, que en este escenario tenían mucho más complicada la remontada.
Eduardo de la Riva (-6), sin embargo, ha sido de los mejores en el recorrido muniqués, con una vuelta muy ordenada, aprovechando muy bien los pares 5 con wedges excelentes y recuperando con solvencia cuando tocaba. Muy serio y entonado en una jornada enrevesada. Tampoco ha estado nada mal la vuelta de 69 golpes de Jorge Campillo (-1) para meterse justo en el fin de semana.
Nacho Elvira (-2) y Pablo Larrazábal (-2), asimismo, han sacado adelante el trabajo y en realidad sólo están a siete golpes de la cabeza. Aún tienen mucho que decir. Rafa Cabrera Bello (-1) se metía en el corte remando hasta el final, con un birdie en el 18, y Adrián Otaegui (-1), por su parte, llegaba también a buen puerto, aunque fuera sufriendo con un doble bogey en el 16.
